Un debate de libreto estudiado y muchas chicanas

Aníbal Ibarra y Mauricio Macri hicieron sus propuestas de cara al ballottage del 14.

El encuentro tuvo menos agresividad que el realizado en la primera vuelta.

Al comenzar el debate, Macri e Ibarra se saludaron amistosamente, aunque la tensión en el canal era evidente.

BUENOS AIRES - En un debate en el que cruzaron chicanas e ironías, Aníbal Ibarra y Mauricio Macri se mostraron tensos a la hora de recibir críticas de parte de su oponente y demostraron haber estudiado meticulosamente las respuestas, ya que en escasas oportunidades se pasaron del tiempo establecido.

El segundo debate público entre los dos candidatos que competirán por la Jefatura de Gobierno porteña el 14 de setiembre contuvo propuestas, aunque algunas sin mayores explicaciones para su realización, y también dio lugar para más de una chicana entre Mauricio Macri y Aníbal Ibarra.

A diferencia de anteriores polémicas, en las que se privilegió más el ataque, en esta oportunidad ambos se dedicaron, en forma prolija, a explicar las iniciativas que contemplaban para mejorar la calidad de vida de los porteños y de la ciudad.

Sin embargo, no existieron precisiones con los números por parte de Macri a la hora de intentar poner en evidencia la "mala gestión" de Ibarra.

El actual Jefe de Gobierno y candidato a la reelección pudo rebatir casi en forma constante las cifras lanzadas por Macri, como por ejemplo al hablar de la desnutrición infantil y de los espacios verdes.

Macri, por su parte, pareció tocar a Ibarra cuando le recordó al Jefe del Gobierno porteño participaciones en reuniones con él y con su padre Franco, durante las que resaltó las "ideas inteligentes y razonables" que por esas horas planteaba el empresario. No fue menor el impacto que produjo Macri, cuando le recordó que su socio Fernando De la Rúa fue quien se negó a trasladar a parte de la Policía Federal al distrito porteño.

Fue más que evidente que la oportunidad previa para preparar las respuestas a las preguntas, que diversas instituciones les realizaron, llevó más prolijidad y aplomo a los protagonistas de esta historia que culminará el próximo 14, cuando se conozcan los resultados de la segunda vuelta de la elección.

El encuentro fue organizado por la Fundación Poder Ciudadano, que tuvo como moderador a Damián Loretti -director de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Buenos Aires- y se realizó en las instalaciones de canal 7.

El primero en llegar a los estudios de Canal 7 fue Ibarra, junto con algunos integrantes de su gabinete, con quienes compartió jugos y café que le ofreció la gente del canal estatal en una oficina cercana al ingreso al estudio 1, el central de la emisora.

Casi al mismo tiempo que Ibarra llegó Horacio Rodríguez Larreta (h), el compañero de fórmula de Macri, en tanto que previamente habían ingresado al canal el jefe de campaña de Compromiso para el Cambio, Juan Pablo Schiavi, y el vocero del candidato, Iván Pavlovsky.

Macri arribó al canal 7 a las 21,25, al filo del comienzo de la emisión, acompañado por los legisladores electos; el justicialista Diego Santilli y el radical Jorge Enríquez, mientras que en el estudio lo esperaban ubicados detrás de cámara el apoderado de Compromiso para el Cambio, José Torello, su primo, Jorge Macri, y otros dirigentes como Néstor Grindetti y Gregorio Centurión.

Entre los acompañantes de Macri estuvo Javier Grossman, uno de los asesores de Luis Zamora en la campaña y ex subsecretario de Cultura de Ibarra, pero que finalmente fue reemplazado por otro asesor.

Antes del debate, ambos jefes de campaña, Carlos Campolongo, por el ibarrismo y Juan Pablo Schiavi, por el macrismo, realizaron un sorteo para determinar el orden en que habló cada uno durante un minuto y medio, al término del cual, el micrófono del disertante era cortado.

El sorteo obligó a Ibarra a abrir el debate. Luego, en cada corte, mientras les retocaban el maquillaje, sus asesores los rodeaban para reforzar el discurso de cara al inicio del siguiente bloque.

Al finalizar el debate, donde se cruzaron acusaciones personales y pusieron en duda la veracidad del adversario, Ibarra y Macri se saludaron y el presidente de Boca Juniors le dijo a su rival: "gracias, esta vez no estuviste tan agresivo".

También Macri le preguntó a Ibarra "te gustaron los ravioles", divertido por haber contado en público una cena que mantuvieron ambos -junto a Franco Macri, Isabel Menditeguy y la periodista Nancy Pazos- en las épocas en que el presidente de Boca aún no se dedicaba a la política.

Al retirarse del canal esperaban a los candidatos los trabajadores de la agencia Infofax-Infosic, que están en conflicto.

Ibarra se acercó a expresar la solidaridad a los periodistas en conflicto. Macri, en cambio, delegó el contacto en Rodríguez Larreta, quien prometió dialogar con los trabajadores "en otro momento". (Télam/DyN)