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A galope firme por las candidaturas para Roca

Urnas, asado y final a piedrazos

Sólo dos días después de que las urnas cantaran sus números, Chimpay volvió a tener clima de campaña, en su expresión más oscura.

Varios vecinos, todos ellos simpatizantes y dirigentes peronistas, denunciaron el martes, haber sufrido agresiones por una caravana de radicales, entre los dicen haber visto al legislador Juan Acattino.

A esta acusación el legislador negó haber participado de las agresiones y amenazó con iniciar acciones judiciales al argumentar que se trata de mentiras que sólo tratan de perjudicarlo.

- Me desperté con los bocinazos, alrededor de las 2 de la mañana, pero me asusté mucho cuando escuché los piedrazos en el frente de mi casa - comentó una vecina a este diario

Otros vecinos coincidieron con el relato explicando que el pueblo enteró se alarmó, a punto tal de que la gente se levantó y salió a la calle a ver que sucedía. Las versiones parecen calcadas.

"Se tomaron el trabajo de parar frente a determinadas casas -todas de vecinos peronistas- y las apedreaban, a la vez que proferían insultos. Yo no vi que fuera Acattino el que tirara piedrazos, pero si lo vi a la cabeza de la caravana manejando su auto" relatan las diversas fuentes, que radicaron la denuncia en la policía El martes por la noche varios de los vecinos agredidos se reunieron en la casa del ex candidato a intendente por el justicialismo, Mario Pérez, desde donde repudiaron los hechos, a través de un comunicado de prensa.

Por su parte, el diputado Acattino se mostró indignado ayer ante la consulta de este medio, señalando que no hubo tal agresión. "Eramos seis autos que habíamos compartido un asado en una chacra. Lo hicimos ahí para no herir susceptibilidades. Al finalizar vinimos al pueblo a dejar a algunos de los muchachos que no tenían auto. Eso fue todo. Sí tocamos algunos bocinazos, pero bueno... ganamos una elección", señaló ofuscado el legislador provincial. (AVM)