Para Soria, hay una conspiración contra el cambio

Está analizando por qué perdió la elección para gobernador. En parte lo explica por la existencia de sectores que no quieren cambiar la situación de la provincia. También culpa a Rosso.

Soria: la vida es lucha...

Apurado por finalizar trámites remanentes de la campaña electoral, el peronista Carlos Soria, vía telefónica, brindó ayer su opinión sobre la derrota que sufrió en la elección del domingo.

-No es la opinión final... que la estoy preparando- advirtió a este diario.

-¿Qué evaluación hace de la elección?

-Que hay 150.000 rionegrinos que quieren cambiar la provincia, pero la va a gobernar un partido que logró 78.000 votos... gente que parece que está conforme con la situación de Río Negro... están conformes los empleados públicos con la ley de Emergencia, están de acuerdo con el modelo educativo que aplica el radicalismo, sinónimo de decadencia... están de acuerdo con hacer colas desde la madrugada para ser atendidos en un hospital público... están de acuerdo con un sistema de seguridad que no nos brinda seguridad...

-¿No cree que el peronismo volvió a cometer errores graves...?

-¿Cuáles?

-No logra galvanizarse al momento de las urnas...

-Según mi criterio no fue así. El peronismo concurrió solo a la elección y lo hizo con la consigna de fidelizar el voto y explicar la necesidad de cambiar. Si algunos dirigentes no estuvieron a la altura del desafío no podemos hablar del peronismo sino de esos dirigentes que a nivel local operaron con mezquindades...

-¿Quiénes son?

-Ahora no voy a hablar de eso, prefiero recordar las miles de lealtades que tuvo el partido.

-¿Qué autocrítica se hace?

-La estoy haciendo, soy humano y cometo errores... estoy pasando revista cientos de hechos, cosas... en fin, que signaron la campaña y formaré mi autocrítica y la explicaré...

-¿Lo afectó que Eduardo Rosso buscara la gobernación por fuera del PJ?

-Por supuesto...! Es un caso que va a dar que hablar por mucho tiempo. Con el conjunto de las líneas que fuimos a las internas para elegir candidato, le dimos todas las oportunidades de participar en esa elección. Pero por debilidad de carácter, incapaz de cambiar conductas y métodos dentro del peronismo, prefirió armar una estructura diferente... el resultado está a la vista: nos quitó la posibilidad de llegar al gobierno y fue útil al continuismo del régimen radical con Saiz... Lo de Rosso me hace acordar a otros inventos surgidos del peronismo y que, en su momento, también nos dañaron a la hora de las elecciones... el Partido Blanco, del '87... Unión por los Pueblos, en fin...

-¿Lo ayudó o no Kirchner?

-El presidente se limitó a recibirme, sacarse unas fotos conmigo y prometerme un par de obras necesarias para la provincia si llegábamos al gobierno. Me hubiese gustado que me brindara el acompañamiento que le da a Aníbal Ibarra. De todas maneras, destaco el respaldo que me otorgaron el vicepresidente Daniel Scioli, los ministros Aníbal Fernández, Ginés González García... el titular de la Cámara de Diputados de la Nación Eduardo Camaño... 'Chiche' Duhalde... Ellos sí que jugaron fuerte...!

-Ganó en todo el Alto Valle pero no es gobernador...

-Es increíble...! Se rompió una lógica de la política rionegrina...!

-¿Cómo explica las derrotas de Viedma y Bariloche?

-Bueno... lo de Bariloche se explica por la tracción que el intendente Alberto Icare hizo del radicalismo... Icare es un político bien visto en Bariloche y... bueno. Me parece también que ahí nuestra dirigencia se cerró mucho, pero es un caso sobre el que ya opinaré. En cuanto a Viedma, estábamos bien, pero apareció el monstruo que representa franjas enteras del manejo del Estado que si perdían el radicalismo perdía trabajo, y perdimos. Quizás ahí nos faltó trabajo más organizado.

-¿Que hará ahora?

-Seguir y seguir... renunciar a la lucha es renunciar a la vida.