Martes 2 de setiembre de 2003 | ||
¿Qué pretenden las FARC? |
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Por Luis Jaime Acosta |
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Un video en el que la ex candidata presidencial colombiana Ingrid Betancourt autorizó desde el cautiverio a las Fuerzas Militares a intentar su rescate provocó alegría y temor entre sus familiares, y planteó interrogantes sobre los motivos de la guerrilla para permitir su difusión. En su mensaje Betancourt, en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desde febrero del 2002, también expresó su oposición a un intercambio humanitario y elogió al presidente Alvaro Uribe, quien adoptó mano dura con los rebeldes. La familia de Betancourt, de 41 años y madre de dos hijos, recibió con alegría la prueba de supervivencia de la política, pero expresaron temor ante un posible intento de rescate. A comienzos de mayo, durante una fallida operación militar de rescate, los rebeldes asesinaron al gobernador de Antioquia, Guillermo Gaviria, al ex ministro de Defensa Gilberto Echeverri y a ocho militares que permanecían secuestrados. Asimismo, la semana pasada el jefe militar de las FARC, Jorge Briceño, amenazó con ejecutar a los rehenes en caso de que las Fuerzas Militares intenten un rescate. “Ella es capaz de sacrificar su vida por sus principios. No se puede poner en riesgo de ninguna manera la vida de Ingrid. Yo quiero confiar en un operativo militar, pero me da terror. Yo quiero tener a Ingrid viva junto a nosotros”, dijo la madre de la política, Yolanda Pulecio. Betancourt forma parte de un grupo de personas -junto con 12 diputados regionales, cinco ex congresistas, un ex gobernador, un ex ministro, tres estadounidenses y varios oficiales y suboficiales de las Fuerzas Militares- que las FARC planean intercambiar por miles de guerrilleros encarcelados. Además del video de la dirigente política, en la última semana aparecieron pruebas de supervivencia de los otros rehenes. Políticos y analistas sostienen que las pruebas de supervivencia, en las que rehenes expresan en forma libre sus planteamientos, son parte de una estrategia de las FARC para reconquistar espacio político a nivel internacional y presionar al gobierno para el intercambio. “Se ve una estrategia de presentar toda la información en la misma semana, poniendo el tema del intercambio humanitario nuevamente como primer punto de la agenda nacional”, dijo el presidente del Congreso, Germán Vargas Lleras. Además, las FARC buscarían ampliar su campo de maniobra ante la comunidad internacional, principalmente en Francia, donde Betancourt es considerada como una heroína, luego de que colapsaron las negociaciones de paz con el gobierno del ex presidente Andrés Pastrana, en el 2002. Después del fracaso de la negociación la Unión Europea incluyó a las FARC en una lista de organizaciones terroristas. Las pruebas de supervivencia también se conocen en momentos en que el grupo rebelde y un representante de las Naciones Unidas preparan un encuentro, posiblemente en Brasil, para escuchar la posición de la guerrilla sobre el conflicto interno de casi cuatro décadas de Colombia, que deja miles de muertos al año. “Las FARC buscan con su estrategia política reducir la ofensiva de las Fuerzas Militares y recuperarse del aislamiento internacional de meses, mostrándose ante el mundo como una organización dispuesta a una solución negociada con el tema de los rehenes”, dijo el analista Vicente Torrijos. El gobierno de Uribe, en medio de su ofensiva militar y política contra las FARC, la califica permanentemente como una organización terrorista y llama a sus jefes “bandidos” y “desalmados”. Torrijos dijo que la guerrilla mandó, a través de Betancourt, un mensaje para que el gobierno suspenda las acciones de rescate porque le teme al éxito y al fracaso, que los podría mostrar como una organización criminal y despiadada, como sucedió cuando mataron al gobernador, al ex ministro de Defensa y a los ocho militares. Dentro del “ajedrez político” que están jugando las FARC, agregó, no es descartable que planteen a la ONU liberar a los civiles y presionar al gobierno para un intercambio de militares y policías cautivos por rebeldes encarcelados. Pero Vargas Lleras declaró que aún existen muchas diferencias entre el gobierno de Uribe y la guerrilla, por lo que las lecturas que se hacen quedan en el terreno de las hipótesis, que pasan hasta por una provocación al ejército para propinarle un golpe militar. (DPA) |
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