Condenaron a un policía por 16 violaciones

Se trata de un uniformado cordobés que recibió 22 años de cárcel

CORDOBA (DyN).- Un policía cordobés fue condenado ayer a cumplir 22 años de prisión luego de que la justicia comprobara que cometió al menos 16 casos de violación y abuso sexual a mujeres jóvenes y niñas. Así lo indicaron fuentes judiciales al señalar que la condena fue dictada a la 1.15 de ayer por la Cámara Undécima del Crimen de Córdoba que llegó a esta decisión en ese inusual horario de la madrugada El policía fue condenado por sólo 16 de los 21 casos por los que lo acusaron, lo que según voceros judiciales convierte su caso en uno de los más graves de índole sexual en la historia judicial de Córdoba. Si bien se esperaba que en una audiencia de ayer a la tarde el tribunal diera a conocer su sentencia, el caso fue tratado durante la madrugada y a puertas cerradas por "problemas de agenda" de los integrantes del tribunal y del propio defensor del acusado, según explicaron las fuentes El policía fue detenido a principios de este año, cuando fue reconocido por una de sus víctimas por el casco que usaba cuando andaba en su motocicleta. En ese momento, la mujer era acompañada por el marido, quien ante el aviso de su cónyuge retuvo al policía y mientras su esposa pedía auxilio, le propinó una feroz paliza Con la condena, el policía recibió sólo dos años menos de prisión que la reclamada por el fiscal del caso, Jorge de la Vega. En su alegato, el fiscal aseguró que 17 de las 21 denuncias que pesan sobre el policía "han quedado debidamente probadas", por lo que solicitó una fuerte pena contra el acusado, un año menos del máximo de 25 que establece el Código Penal para este tipo de delitos El policía, según la investigación realizada en la etapa instructoria del caso, sorprendía a sus víctimas generalmente en horas del atardecer y tras amenazarlas con su arma reglamentaria abusaba de ellas. Fuentes judiciales destacaron que se han comprobado un total de cuatro violaciones a través de análisis de ADN. Además, se indicó que para cometer estos delitos el policía se conducía en una motocicleta con un atuendo especial y un casco que prácticamente le cubría su rostro. Su radio de acción comprendía calles de poco tránsito en los barrios Observatorio y Alto Alberdi, en proximidades de la Ciudad Universitaria y en la zona aledaña al viejo edificio de la Cárcel de Encausados.