Investigan a la "banda de policías" por otros robos

Revisan una serie de asaltos ocurridos en los últimos tiempos. No descartan que los detenidos en Picún Leufú hayan participado. El poderoso revólver calibre 357 sería el hilo conductor.

Los policías detenidos en Picún Leufú podrían haber cometido varios asaltos en la capital neuquina y en otras localidades del interior.

NEUQUEN (AN).- La "banda de los policías", detenida la semana pasada después del asalto a un repartidor en Picún Leufú, habría cometido más hechos similares. Un equipo especial de investigadores está rastreando otros robos cometidos en los últimos tiempos, en esta capital y en otras ciudades del interior, y ya habría encontrado puntos de coincidencia con el modo de operar de los efectivos.

De acuerdo con las fuentes consultadas por "Río Negro", los investigadores tendrían pistas firmes y estarían trabajando sobre por lo menos diez asaltos a mano armada ocurridos en Neuquén, Cutral Co y San Martín de los Andes. "Algunas pesquisas están bien encaminadas, hay varios hechos que se están revisando, y no sabemos cuántos podremos probar", indicó uno de los voceros.

Los investigadores están revisando aquellos hechos aún sin esclarecer en los que intervinieron dos personas como mínimo, y alguna de ellas esgrimiendo un revólver calibre 357 Magnum. Un arma de ese tipo, que sería robada, fue hallada en poder de los suboficiales detenidos.

La banda cayó el viernes a la noche después del asalto a un repartidor de una firma avícola a unos 10 kilómetros de Picún Leufú. Los efectivos simularon

un operativo policial, lograron que el camión se detuviera y le robaron la recaudación al conductor.

La víctima avisó de inmediato a la comisaría de Picún Leufú, se montó un operativo y los ladrones fueron apresados. Se descubrió entonces que se trataba de tres suboficiales de la Policía, que fueron identificados oficialmente como sargento primero Miguel Ferrada; su pareja la agente Natalí Filet y el agente Miguel Angel Avalos.

Los tres están acusados de un delito grave: robo con armas, en despoblado y en banda, agravado aún más porque utilizaron sus uniformes de policía y se aprovecharon del poder que significa para cometerlo. Un cuarto policía, el consigna que acompañaba al camión de la firma avícola, también está bajo sospecha.

Los policías fueron separados de inmediato de la fuerza, qu inició un sumario a cargo de Asuntos Internos. Pero además le encomendó a un equipo de investigadores que rastreara otros posibles hechos delictivos cometidos por estos tres suboficiales.

En principio, el asalto que cometieron en Picún Leufú recuerda mucho al que sufrió un repartidor de cigarrillos, al que un falso control policial demoró en Plottier. En esa ocasión, en julio pasado, los supuestos efectivos le robaron el camión con toda su carga de tabaco.

Pero además, los investigadores están repasando todos los asaltos ocurridos últimamente en los que las víctimas reconocieron en los ladrones el uso de un revólver calibre 357, que al parecer no es el habitual en manos de la delincuencia.

También se está tratando de establecer la procedencia de esa poderosa arma, ya que habría sido robada.

La detención de la banda de los policías generó un fuerte sacudón interno en la institución, y el jefe Juan Carlos Lezcano se puso a la cabeza del procedimiento el primer día. Además impulsó el sumario y puso todos los medios a disposición de la investigación para que se esclarezca de inmediato la situación de los detenidos, y se averigüe si tienen conexión con otros uniformados dedicados al delito.