Despejarán dudas sobre el suicidio del magnate venezolano

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Pese a que ni la policía ni la justicia abrigan sospechas de que detrás de la muerte del empresario Eduardo Pius Schlageter Boulton pueda esconderse un homicidio encubierto, las autoridades investigarán todas las posibilidades, como si se tratara de una muerte dudosa.

Existen testimonios concretos sobre cómo el acusado de corromper a menores urdió el suicidio, y trascendió que el millonario dejó una carta para su mujer, donde explicaría los motivos de su trágica determinación, pero la policía igual realizó pericias químicas a todas las personas que se encontraban en la casa Esa mañana, poco antes de conocerse el suceso, Schlageter estaba en su habitación con el televisor encendido, y cuando ingresó su asistente le solicitó que no lo volviera a molestar, porque tenía que escribir. La carta póstuma a su mujer quedó dentro de un sobre y junto a una lámpara, dentro de la habitación, y allí expondría las razones de su decisión. Un rato más tarde, el hombre fue hallado sin vida, con un disparo en la sien derecha y un gran orificio de salida en el parietal izquierdo.

No obstante las evidencias, la policía le confeccionó guantes de parafina a la víctima, a los empleados y caseros de la mansión, y al policía del grupo Bora que custodiaba al procesado. Esos guantes determinarán la presencia de nitritos en las manos de la víctima y los probables sospechosos, y despejarán las dudas sobre la autoría del disparo mortal.

Mientras tanto, todavía se ignora qué destino le darán sus familiares al cadáver de Schlageter, y qué pasará con los juicios indemnizatorios que varias presuntas víctimas habían iniciado contra el millonario.