Maniataron a un jubilado y le robaron $20.000

La víctima estaba en su casa junto con una empleada cuando fueron atacados por tres delincuentes

CIPOLLETTI (AC).- En una maniobra planificada al detalle, tres ladrones, entre ellos una mujer, coparon la casa de un jubilado y se alzaron con una importante suma de dinero, en principio, superior a los 20.000 pesos.

La comisaría 32 ubicada en calle Mengelle, bajo las directivas del juzgado Penal 21, se encuentra realizando una investigación a fondo de este caso y, trascendió, se tiene la presunción de que podría haber alguna "entrega" con datos fehacientes acerca de la existencia de dinero en efectivo en la casa.

El hecho se produjo el martes aunque recién trascendió ayer.

La víctima fue identificada como Pedro Oroza, jubilado, de 74 años , quien padece algunos problemas físicos por lo que no está en condiciones de dar muchos indicios sobre lo ocurrido a los investigadores.

Alrededor de las 8.30 de la mañana llegaron tres personas al domicilio de Oroza, en calle Sarmiento al 700, casi esquina Güemes, y portando armas de fuego lo redujeron, al igual que a una empleada doméstica de 45 años quien, por lo que se supo, cumple tareas varias horas al día.

Entre los maleantes había una mujer y todos se movieron con los rostros semicubiertos por los típicos "cuellones" invernales.

El peligroso trío, con absoluta tranquilidad, copó la casa, redujo al hombre mayor y a la empleada, los amenazó con las armas, los ató y los dejó tirados en el living, no sin antes lograr que Oroza indicara el lugar en que tenía resguardada la plata.

Sería para una compra inmobiliaria

Ese dinero había estado depositado en un plazo fijo en una entidad bancaria y Oroza lo retiró el viernes de la semana anterior o el lunes último, aparentemente con intenciones de realizar alguna operación inmobiliaria.

En la comisaría 32 se están tomando declaraciones, aunque no se supo a quiénes, salvo el caso concreto de la empleada.

De acuerdo con lo que pudo averiguarse, ningún vecino se percató de lo que ocurrió en el domicilio del jubilado, por lo que nadie -salvo Oroza y la empleada- podrían informar acerca de lo ocurrido. Descartando al hombre mayor, por sus problemas físicos, sólo queda la empleada como damnificada y testigo presencial del atraco para ese tipo de datos.

Oroza tiene familiares en la ciudad, pero vive solo en su casa.

Se conoció que la policía está confirmando en qué se movilizó Oroza el viernes o el lunes para trasladar el dinero del banco a su casa, aunque ya se sabría que habitualmente utiliza taxis para llevar a cabo los trámites bancarios.