Asesinan a un joven en barrio de Bariloche

La víctima tenía 22 años y recibió una cuchillada en el corazón

El crimen de Marcelo Báez ocurrió en el barrio Arrayanes, donde las situaciones de violencia se manifiestan en forma frecuente.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- En el marco de una reunión juvenil donde el alcohol se erigió en principal protagonista, surgió una diferencia entre dos jóvenes por una cuestión del momento, y uno de ellos le aplicó a su oponente una puñalada en el corazón, que lo mató en el acto.

El principal sospechoso está detenido, y también detuvieron al resto de los asistentes a la reunión, al menos hasta que sus testimonios pudieran echar algo de luz sobre los acontecimientos.

Si bien todavía no existe certeza sobre lo sucedido, las autoridades informaron a que poco después de las 19 del lunes recibieron un llamado telefónico en la comisaría 28, que daba cuenta de la existencia de un accidente de tránsito con un lesionado en cercanías de Lenga y Onelli, en el barrio Arrayanes.

Hasta allí llegaron los ocupantes de un patrullero, en forma simultánea con un camión de bomberos y una ambulancia, pero al llegar al lugar los uniformados se enteraron que el accidente no había existido, y que a pocos metros de allí, en una casilla ubicada en Paique y Arrayanes, se hallaba una persona sin vida.

La víctima estaba recostada y era notable a simple vista que había recibido un puntazo en el pecho, presuntamente con un cuchillo de generosa hoja y unos tres centímetros de ancho.

El muerto fue identificado como Marcelo José Báez, de 22 años, y junto a él estaban su hermano Ariel Jorge Báez, de 20 años, Tomás Barría, de 22 años, y el dueño de casa, Luis Oporto, de 30 años, todos en completo estado de ebriedad, según informaron fuentes policiales.

Las explicaciones que brindaron a la policía no fueron satisfactorias, pero de a poco se fue develando el misterio, y a última hora quedaba detenido únicamente Marcos Barría, con posibilidades de ser alojado en la alcaidía, en tanto que Ariel Báez y Oporto recuperaban su libertad.

En los últimos meses, en distintos barrios del Alto o en el Virgen Misionera, resultaron con serias lesiones o murieron varios menores a manos de sus congéneres, en el marco de reuniones alcohólicas y por cuestiones absurdas.

El último hecho ocurrió el pasado 3 de setiembre en el barrio 34 Hectáreas, cuando después de compartir con varios muchachos una velada callejera, por causas que todavía se ignoran un menor de 16 años mató a otro de su misma edad, aplicándole varias puñaladas en el abdomen.

El muerto fue identificado como Sandro Muñoz, de 16 años, quien fue trasladado al hospital en un patrullero policial, porque su estado ya era desesperante, pero murió una hora después sin que los profesionales pudieran detener las consecuencias de sus lesiones.

También en ese caso el presunto autor de las heridas fue detenido casi de inmediato y secuestraron el arma utilizada en la agresión, pero los investigadores no pudieron determinar las causas o el móvil del crimen, aunque sospechan que se debió a una rencilla absurda entre adolescentes, motivada por la ingesta excesiva de alcohol.