Un menor detenido por los incidentes del domingo en las 34 Hectáreas

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB)- Pese a que participaron no menos de una decena de personas en los hechos ocurridos en el barrio 34 Hectáreas durante la madrugada del domingo, hasta ayer por la tarde sólo había un menor detenido, miembro de la familia que resistió a balazos la primera agresión a su vivienda. El hallazgo de un pistolón con cartuchos de calibre 16, y cápsulas de balas calibre 22 y 9 mm. entre las ruinas de sus viviendas, confirmaría que desde las casas de los Lepín habrían respondido con tiros a las piedras que les arrojaban un grupo de atacantes, y eso justificaría la detención del menor aludido. Sin embargo, no hay ningún detenido por el incendio de las dos viviendas, a pesar de que existe la certeza de que ambos fueron intencionales.

Las actuaciones por ambos episodios comenzaron a instruirse el domingo por la mañana, luego que un grupo de jóvenes comenzara a apedrear la vivienda de los hermanos Lepín y la de su madre, Zunilda Martínez, argumentando que sus miembros jóvenes tenían a maltraer a los vecinos de las 34 Hectáreas.

Desde las viviendas atacadas respondieron con disparos de arma de fuego, y en pocos instantes quedaron una mujer y tres varones heridos. Uno de los muchachos, identificado como Rubén Méndez, de 22 años sufrió lesiones gravísimas al recibir cinco impactos de bala en la zona abdominal, y su vida todavía corre peligro: informaron que había perdido el riñón izquierdo, y que los proyectiles le habían interesado el estómago, el hígado, el pancreas y el intestino delgado. Sigue internado en terapia intensiva, en tanto que los otros tres heridos ya fueron dados de alta.

Los policías aseguran que todavía ignoran por qué se desencadenó el primer ataque a las viviendas, que luego continuó con la balacera y el incendio total de ambas construcciones, con la inequívoca utilización de combustible. Los efectivos de Gendarmería Nacional intervinieron para garantizar las tareas de los bomberos y sus móviles, a pedido de ellos, pero ni aún así tuvieron libertad para cumplir con su misión: los incendiarios los condicionaron a que limitaran el uso del agua para prevenir la propagación de los incendios, dejan-do que el fuego consumiera las casas de los Lepín y de su madre.

En el barrio 34 Hectáreas los ánimos están lejos de serenarse. Ayer por la tarde un menor de 16 años amenazó a los funcionarios de Defensa Civil para que no tomaran intervención ante la producción de nuevos desórdenes, y por la noche debió intervenir la policía, con el auxilio de la brigada BORA, para evitar nuevos enfrentamientos. La tarea preventiva se prolongó hasta las 4 de ayer, porque un hermano del herido Méndez, con domicilio habitual en Villa La Angostura, habría estado exhibiendo un arma de fuego y efectuando disparos intimidatorios.