Detuvieron al intendente de la camioneta trucha

El radical Fernando Geronés fue capturado tras serle revocada la eximición de prisión que le dieron cuando lo detuvieron en Bariloche circulando con una camioneta con documentación adulterada. Le imputan numerosas irregularidades.

La Ford Transit en la que circulaba Fernando Geronés cuando fue detenido en Bariloche.

BUENOS AIRES- El intendente de Quilmes, el radical Fernando Geronés, quien en julio último fue hallado en Bariloche conduciendo una camioneta con la documentación adulterada, fue detenido ayer, tras serle revocada la eximición de prisión que le habían concedido. Además de circular con el vehículo trucho lo acusan de cometer diversas irregularidades durante su gestión. Fue arrestado en su despacho y remitido esposado a una dependencia policial.

Geronés se encuentra procesado por la justicia de Quilmes por supuesta "defraudación a la administración publica en concurso con incumplimiento de deberes de funcionario publico", que impone una pena máxima de 6 años de cárcel, según indicó el abogado del intendente, Gustavo Frasquet.

Y en julio último se abrió una causa en su contra en la justicia de San Carlos de Bariloche cuando circulaba, junto a su familia, a bordo de una camioneta que tenía la documentación adulterada. Fue precisamente por ese episodio que ayer, a menos de 24 horas de que el candidato que apoyaba Geronés perdiera en las elecciones locales a manos del Partido Justicialista, el fiscal de Quilmes Alfredo Samprón Noel solicitó su detención en el marco de la causa que investiga las supuestas irregularidades.

El fiscal le pidió a la jueza del caso, Adriana Myskin, que revocara la eximición de prisión con la que se había beneficiado al funcionario tiempo atrás. Como la magistrada accedió a la solicitud, unos 200 policías cercaron ayer por la tarde todas las salidas del edificio de la municipalidad de Quilmes, tras lo cual un reducido grupo de funcionarios de la Fiscalía y de la Policía Judicial llegó hasta el despacho de Geronés, en el segundo piso del edificio, y procedió a su arresto.

El aún intendente, quien llegó a la comuna de Quilmes en 1999 de la mano de la Alianza, cuando Graciela Fernández Meijide aspiraba a la gobernación bonaerense, "no opuso resistencia, y al contrario, tomó las cosas muy naturalmente", dijo el subcomisario Angel Becerra, de la DDI de Quilmes, quien estuvo al frente del operativo.

Minutos después de las 16.30 Geronés salió esposado por una puerta lateral y fue llevado a la división de Investigaciones de Quilmes, donde quedó alojado en un sector especial para detenidos.

Allí, se supo, compartirá calabozo con un cura de 69 años sospechado de abuso sexual contra un menor de edad. Y en las últimas horas también fueron alojados en ese lugar tres hombres acusados de matar a un policía.

La defensa de Geronés anunció que hoy a primera hora se presentará en los tribunales para pedirle a la jueza y a la Cámara Penal que reviertan el arresto que vive el intendente.

El abogado solicitaría una excarcelación extraordinaria e intentará una medida morigerada de su situación, porque -remarcó- "Geronés siempre estuvo en su lugar de trabajo, no tiene intenciones de eludir la justicia".

El abogado insistió en la inocencia de su cliente en los procesos en los que se encuentra comprometido. "No hay ningún elemento que demuestre que ha cometido delitos", aseguró.

La justicia de Quilmes investiga a Geronés por el supuesto desvío de unos 9 millones de pesos que, según denunció el concejal Rubén Vicente, del Polo Social, habrían sido usados con fines personales.

Vicente denunció que la comuna habría contratado empresas "fantasma" para que accedieran a facturaciones millonarias que la Municipalidad le habría pagado, y también aseguró que el precio abonado por la adquisición de gasoil era excesivo respecto a lo que se pagaban en plaza y que siempre resultaba beneficiario de la compra el mismo proveedor, circunstancia que también mereció la objeción de auditores. (DyN/AR)