Dolor e impotencia en la marcha por seguridad y justicia en Bariloche

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB)- Más de un centenar de personas acompañaron ayer a los familiares de la niña Estefanía Chamorro, en la marcha que realizaron hasta el Centro Cívico y a los tribunales, para entregar un nuevo petitorio de los Vecinos Autoconvocados en defensa de la seguridad y la justicia.

La menor, de 7 años, fue arrollada por un auto el 15 de agosto por la noche, cuando caminaba de la mano de su madre por la banquina de la ruta 258, y falleció pocas horas después en el hospital local, debido a las gravísimas lesiones que había sufrido. El conductor del automóvil escapó del lugar sin prestar auxilio a la víctima y a su madre, y fue detenido dos días después, gracias a los datos que obtuvieron los ocupantes de un camión, que lo persiguieron por las calles del Alto sin lograr alcanzarlo.

Los manifestantes entregaron en la intendencia un documento que fue recibido por el director de Gobierno de la comuna, Felipe Sutija, y después se entrevistaron con el juez Héctor Leguizamón Pondal, presidente de la Cámara Segunda del Crimen y de la Superintendencia Penal.

Entre los manifestantes sobresalían los niños, porque los compañeritos de la niña que resultó víctima en un accidente de tránsito también quisieron aportar su testimonio crítico, en una protesta en la que se advertía más el dolor y la impotencia que la bronca e indignación que caracteriza a otras marchas.

La marcha la encabezaba Sara Vázquez, portando un retrato ampliado de su hija Estefanía, y su esposo, Daniel Chamorro, enarbolando una gran fotografía del presunto homicida, Juan Quejas Paillacar.

 Objeciones a la justicia

 Las quejas del matrimonio Chamorro apuntan en especial a la justicia, disconformes con la decisión del juez de Instrucción de otorgar la excarcelación inmediata al imputado Quejas Paillacar. "Estábamos sepultando a mi hija y el asesino ya estaba suelto", criticó Sara Vázquez, sin poder contener las lágrimas, que le brotaban ante cada recuerdo o reflexión.

También participaron de la marcha los familiares del comerciante Alejandro Rizzo, quien cayó herido de muerte cuando dos delincuentes quisieron asaltarlo en el local que explotaba en el Alto de la ciudad, en La Paz y Otto Goedecke, y los deudos de José Aguilera, el joven repartidor de la empresa "Paimún" que recibió un disparo mortal cuando quiso impedir que una banda de asaltantes le robara la recaudación.

En el documento dirigido al intendente Alberto Icare, los vecinos le reprochan que "todo sigue igual o peor" y que a dos meses de haberle entregado otro petitorio con más de 500 firmas, se colocó "del lado de la gente, en una maniobra más política ante la inminencia de las elecciones comunales, que como un vecino más". También criticaron a "la justicia blanda, que deja salir rápidamente de las cárceles para que vuelvan a cometer otros delitos", y que revisen los casos que permanecen impunes y las penas que son "una verdadera ridiculez", por lo leves.