Por una agresión, no podrá ejercer como policía durante dos años

La Cámara Primera de Bariloche condenó e inhabilitó a un efectivo de Maquinchao que golpeó a un joven

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La Cámara Primera del Crimen impuso un año de prisión en suspenso y dos de inhabilitación a un policía de Maquinchao por golpear a un muchacho que lo importunó mientras trataba de efectuar una detención en un local bailable.

Pese a que el imputado alegó falta de intencionalidad en la lesión que produjo, los magistrados entendieron que el dolo había quedado plasmado "en la dirección del golpe propinado por un funcionario del orden hacia una persona que lo único que pretendía era ejercitar el derecho a peticionar a las autoridades".

El hecho investigado ocurrió el 18 de abril de 1999, aproximadamente a las 5, cuando el agente René Pichihueche desempeñaba tareas de seguridad en el club deportivo de Maquinchao, mientras se realizaba una reunión bailable En determinado momento llegaron otros dos policías para llevarse a la comisaría al joven Mario Torres, porque se encontraba ebrio, pero Néstor Millañanco trató de intervenir, con la intención de llevarse a Torres a su domicilio. En esas circunstancias, Millañanco recibió un golpe en el arco superciliar izquierdo, adjudicado a Pichihueche, y demandó cinco puntos de sutura.

El agente fiscal presumió que Pichihueche pudo haber aplicado el golpe con la culata de su arma reglamentaria, luego estiman que pudo haberlo golpeado con un bastón policial, y el imputado reconoció que pudo haberle pegado con el codo, pero de manera involuntaria. Para los jueces, la circunstancia de que no se haya probado con qué elemento se produjo la lesión "no empece la existencia del hecho, la autoría del prevenido y la calificación jurídica que se le ha acordado a este suceso, como delito de vejaciones en acto de servicio".

La vejación se caracteriza como "trato humillante que mortifica moralmente a la persona atacando su sentimiento de dignidad o de respeto que merece como tal y con el que espera ser tratada". Para los jueces Alejandro Ramos Mejía, Marcelo Barrutia y Alfonso Pavone se comprobó el supuesto previsto en la ley Penal, acordando sancionar al policía, más pautas especiales de conducta por el término de dos años.