El ex comisario Capsi irá al banquillo desde el martes

Gabriel Capsi, ex titular de la alcaidía de Bariloche, llega a juicio por cuatro hechos relacionados con el uso de presos para beneficios particulares. Están imputados

La construc-ción de la casa en la calle Primera Junta comenzó poco después de que Gabriel Capsi fuera ascendido a comi-sario.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Después de dos años de instrucción, está todo listo para que el próximo martes los jueces de la Cámara Segunda del Crimen comiencen a enjuiciar al ex comisario Gabriel Capsi y a dos de sus colaboradores, por los delitos de reducción a la servidumbre e incumplimiento de los deberes de funcionario.

Capsi es el que soporta las acusaciones más graves, por cuatro hechos de reducción a la servidumbre en concurso ideal con abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público y fraude al Estado. Además le imputan haber utilizado internos y materiales de la alcaidía para construir su vivienda particular.

A los suboficiales José Sobarzo y Desiderio del Carmen Vázquez los acusan de reducción a la servidumbre e incumplimiento de los deberes de funcionario, porque habrían colaborado con Capsi en el traslado de los internos. El primero, además, habría dirigido en forma personal la construcción y elaboración de las columnas de hierro y los bloques de cemento en la alcaidía.

El accidente que sufrió un interno de la alcaidía el 11 de setiembre de 2001 mientras trabajaba en la construcción de una vivienda, bajo las órdenes del jefe de la alcaidía, originó una causa que comenzó a investigar el ex juez Juan Manuel García Berro y motivó la separación del cargo de Capsi Un familiar del interno Jorge Fabián Oyarzo denunció en forma anónima que su pariente se había desplomado desde el techo de la casa que construía, y que estaba grave en el hospital. Después se supo que en realidad eran cuatro los internos que trabajaban en esa construcción, tres de ellos condenados por homicidio y el restante por violación, delincuentes ocasionales que carecían de antecedentes y no intentaron fugarse, pese a que quedaban muchas horas solos.

El comisario Gabriel Capsi había permanecido en ese destino desde hace más de diez años, desempeñando cargos acordes con su jerar

quía y su capacitación penitenciaria, hasta alcanzar el grado de comisario y la titularidad de la alcaidía local. No hacía mucho que detentaba ese cargo cuando comenzó a construir una amplia vivienda de dos plantas en la calle Primera Junta, en el céntrico barrio Belgrano.

Cuando la denuncia tomó estado público los internos testimoniaron ante el juez y la prensa, y sostuvieron las acusaciones contra Capsi. Uno de los internos, Leonardo Gutiérrez, aseguró que habían trabajado en la construcción durante un año y medio. "Nos llevaron engañados para construir un jardín de infantes, pero cuando nos dimos cuenta que era una casa y nos negamos a seguir, Capsi nos amenazó con cortes de visita y traslado", dijo.

En la requisitoria de elevación a juicio, el agente fiscal presume que la gran cantidad de chapas, vidrios y aberturas que Capsi había comprado con fondos de la alcaidía y no habían sido retirados de los comercios, tenían como destino próximo la vivienda del imputado.

Con 40 años de edad al momento de las denuncias, Capsi obtuvo el beneficio del retiro anticipado y cobra un alto porcentaje de su sueldo de comisario. Pero si llega a ser condenado deberá presentarse ante el tribunal de disciplina de la Policía y podría resultar exonerado de la fuerza. Esa circunstancia le acarrearía la pérdida de su jubilación de privilegio, que en parte pasarían a percibir sus derecho habientes.