Asesinato en GEBA: duras condenas

Dos de los tres imputados por la muerte de Fabiana Gandiaga, ocurrida hace tres años en el club porteño, fueron condenados a 21 años de prisión. El restante fue absuelto. La lectura del fallo derivó en un caos, que incluyó golpes entre las familias de los acusados y amenazas a la hija de la presidenta del tribunal oral.

Luego de la sentencia hubo escenas de tensión y dolor entre las familias de los condenados.

BUENOS AIRES.- Dos de los acusados por la violación y el crimen de la maestra Fabiana Gandiaga, asesinada hace casi tres años en el club Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires cuando había ido a ver a su hijo a un torneo deportivo, fueron condenados ayer a 21 años de prisión, mientras el tercero de los sospechosos fue absuelto. Así lo resolvió el Tribunal Oral en lo Criminal 14, que dispuso que los ex empleados de limpieza Carlos Vallejo y Fernando Antúnez pasen los próximos 21 años tras las rejas, mientras que resolvió liberar de culpa y cargo a Miguel Angel López.

Aunque la Fiscalía y los querellantes habían pedido penas que llegaban hasta los 25 años de cárcel para los tres acusados, la decisión que tomaron los camaristas Hugo Cataldi, Beatriz Bistué de Soler y Liliana Barrionuevo generó escenas de histeria dentro y fuera de la sala de audiencias Al escuchar el veredicto, la madre de Vallejo se puso a llorar y a rezar, y luego, dirigiéndose a la madre de Fabiana Gandiaga, le advirtió: "Su hija nunca va a descansar en paz. Condenaron a un inocente" Luego, la tensión se trasladó a la calle, a las puertas del tribunal, donde algunos familiares de Vallejo y Antúnez llegaron a asestarse golpes de puño entre ellos, en medio de gritos de inocencia e insultos contra la Justicia Cuando todo parecía más sereno llegó la denuncia de la madre de Antúnez. Liliana Daniele de Antúnez le dijo a la prensa que la hija de la jueza Beatriz Bistué de Soler la había golpeado y tomado de los pelos tanto a ella como a su pequeña hija.

"Yo la encaré para decirle en qué se basó su mamá para condenar a mi hijo, le dije que su madre estaba loca y ella reaccionó con un golpes y tirones de pelo", denunció la mujer Su hija y hermana del condenado, Laura Antúnez, amenazó de muerte a l hija de la jueza y le advirtió que se cuide porque va a averiguar su dirección para ir a buscarla y matarla Las defensas de los dos acusados prometieron apelar el fallo en los próximos días El caso comenzó el 20 de octubre del 2001, cuando Fabiana Gandiaga, de 36 años, fue al club Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires (GEBA) a ver a su pequeño hijo que participaba en un torneo de Tae Kwon Do y, durante la competencia, salió de ese sector para buscar una gaseosa, pero nunca más apareció con vida Una semana después su cadáver fue hallado dentro de una bolsa de consorcio en el foso de un montacargas en desuso dentro de la institución: había sido violada y asfixiada.

Durante su desaparición, la familia de Gandiaga había recibido un llamado -formulado desde el celular de la víctima-, reclamando un rescate Fue precisamente el seguimiento que se hizo sobre esos llamados lo que permitió llegar a Antúnez, empleado de limpieza de una empresa contratada por GEBA, quien en su declaración acusó a sus compañeros Vallejo y López, aunque luego intentó cambiar su versión de los hechos y exculparlos Ayer los acusados tuvieron derecho a decir sus últimas palabras antes de escuchar la sentencia, oportunidad en la que todos coincidieron en declararse inocentes y pedir que se hiciera "justicia". (DyN / Télam)