Sábado 6 de setiembre de 2003

La apuesta por 6.500 minifundistas se consolida

El Programa Social Agropecuario de Nación cumple una década. Capacita y asiste técnica y financieramente a campesinos, artesanos y horticultores de las áreas rurales neuquinas.

 

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El programa es financiado por Nación y abarca a 1.450 familias neuquinas, dedicadas a la cría de ganado y agricultura.

NEUQUEN (AN).- La reconversión económica de más de 6.500 productores minifundistas de Neuquén está en etapa de plena consolidación mediante la participación creciente en el mercado Se trata de un proceso que comenzó con la capacitación y la asistencia técnica y financiera para desarrollar proyectos sustentables para la población rural y tiene su etapa final en la irrupción de sus productos en los circuitos formales de comercialización.

Se trata de un programa que abarca a 1.450 familias rurales distribuidas en la provincia que se agrupan en 212 núcleos de productores. Se dedican a la cría de ganado -caprino y ovino, y también parte de vacunos-, a la producción artesanal, a la horticultura -fundamentalmente en invernaderos bajo cubierta en la zona precordillerana- y a la elaboración de dulces, conservas y embutidos Las actividades están coordinadas por el equipo del Programa Social Agropecuario, que depende de la secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, y que ya lleva una década de funcionamiento en el país.

Durante ese lapso, se otorgaron créditos por alrededor de 900.000 pesos que beneficiaron a los 6.515 minifundistas, se realizaron cursos de capacitación con una inversión de 53.000 pesos y hubo asistencia técnica a esos productores con una inversión de 175.000 pesos Los montos asignados permiten desarrollar "sinergias" entre los organismos que participan de los proyectos -además del PSA, el INTA, universidades nacionales, organizaciones no gubernamentales- y generar propuestas a partir de autodiagnóstico y de las necesidade de los grupos.

Según Salvador Sangregorio, coordinador del equipo neuquino del PSA, la participación de los beneficiarios tiene dos ejes: la descentralización operativa y la presencia de los productores minifundistas en las instancias de conducción. El proyecto de trabajo se formula y ejecuta en conjunto con asistencia financiera en forma de crédito, asistencia técnica y capacitación.

Pero la "cuarta pata de la mesa", dijo Sangregorio, es la comercialización, y también en esa materia el PSA tiene su aporte. En el caso del proyecto mohair, que involucra a los productores de lana caprina, se estableció un esquema asociativo para mejorar la calidad de la producción primero y para iniciar un proyecto conjunto d exportación en segundo término

También se consolidó la estructura funcional de la Feria Agroartesanal de Zapala, que funciona sobre la ruta 22 los fines de semana y tiene una gran muestra anual Allí se venden artesanías, productos alimenticios de origen regional, dulces, mermeladas, hortalizas de productores de la zona -las colonias Michacheo y El Salitral, Mariano Moreno, Covunco Abajo, Bajada del Agrio y Paso Aguerre-. El edificio fue financiado en parte por el PSA y se complementó con aportes del gobierno provincial.

Sangregorio dijo que el presupuesto anual del programa es de 27 millones de pesos -fijados por presupuesto- pero que hasta la fecha "sólo nos giraron parte del segundo trimestre". A Neuquén le corresponde el 1,7 % aproximadamente de ese monto, que representa poco más de 450.000 pesos por año. Sin embargo, "nos movemos con cifras menores, aunque el impacto que se obtiene es importante".El trabajo se distribuye en cuatro zonas -norte, sur, centro y este- y periódicamente los representantes zonales actualizan la marcha de los proyectos en cada área.

Buscan romper con 'el monopolio de la lana'

Con una base de 140 productores y el diploma de ser la primera provincia del país en ganado caprino, el equipo del Programa Social Agropecuario diseñó un esquema asociativo con crianceros de Río Negro y Chubut para "romper con el monopolio" del acopio de lana Durante una larga primera etapa de cuatro temporadas se trabajó en el mejoramiento de la calidad de la lana de cabra -fundamentalmente en los departamentos del centro y sur de la provincia: Aluminé, Catán Lil, Zapala- con la adquisición de reproductores machos en Australia para inseminación artificial.

Como primer resultado, dijo Salvador Sangregorio, se logró la reducción del porcentaje de fibra medulada en la lana -el pelo vacío y seco- y de pelo amarillo. Ahora, afirmó, "se vende con parámetros objetivos de calidad".

Sin embargo, la falta de escala en la producción atenta contra la posibilidad de formalizar negocios favorables. Por lo tanto, se buscó -a través del INTA y organismos similares- la concertación de acuerdos con los productores de provincias vecinas con quienes ya se vendía en conjunto, para "iniciar un proceso de capacitación en la exportación", que ya tuvo su arranque en Zapala, y realizar las transacciones directamente desde la Patagonia. (AN)

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