Comienza en Bariloche el plan contra el empleo en negro

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Un grupo de ocho inspectores del Ministerio de Trabajo de la Nación comenzó ayer en esta ciudad con el operativo de control orientado a erradicar el empleo en negro que anunció días atrás el presidente Néstor Kirchner.

La campaña se prolongaría por lo menos 48 horas y alcanzará a un mínimo de 200 empleadores. La misma tarea se extenderá luego a otras ciudades de la región.

El delegado del Ministerio de Trabajo en Río Negro, Jorge Stopiello, señaló que la fiscalización está dirigida puntualmente a detectar situaciones de empleo no declarado.

Dijo que los contribuyentes descubiertos en infracción deberán afrontar la deuda acumulada por la evasión y también la multa respectiva, cuyo monto depende de la cantidad de empleados irregulares y de su antigüedad.

Según Stopiello, el nuevo Plan Nacional de Regularización del Trabajo otorga una "normativa y funcionalidad" nueva a los cuerpos de inspección y destacó que está previsto darle continuidad hasta diciembre de 2005, mientras que los anteriores se agotaban en un breve plazo.

"Hacía mucho tiempo que el Ministerio no implementaba una ofensiva tan grande contra el trabajo en negro", admitió el funcionario. Apuntó también que "la meta impuesta es relevar por lo menos una vez a cada empleador".

Dijo que el control en Bariloche se concentrará "en cuatro actividades específicas" que se abstuvo de nombrar, aunque se presume que serán las relacionadas con el comercio, el turismo y la construcción Señaló también que no se detendrán en pequeños establecimientos de dos o tres empleados, sino en los de mayor envergadura.

Stopiello indicó que para determinar si un trabajador no está registrado lo primero que pedirán los inspectores será la CAT (clave de alta temprana), que el empleador debe tramitar en la AFIP antes de que el empleado inicie su primera jornada laboral.

El funcionario refirió que ese elemento "simplifica mucho el control" y también señaló que las nuevas normativas "permite concluir todo el procedimiento en 30 días, cuando antes podía llevar hasta dos años".

Otro de los objetivos que se fijaron los controladores es prestar especial interés a "los monotributistas que emplean a otros monotributistas en relación de dependencia, aunque les pagan servicios facturados".

Insistió en que la continuidad del plan "será lo más importante". También puso especial dedicación en dar difusión pública a la puesta en marcha del operativo y desmintió que la presión contra el empleo en negro pueda provocar mayor desocupación. Aunque de ser así, dijo, no es motivo para tolerar la ilegalidad.