Kirchner le reclama al FMI que "asuma su cuota de responsabilidad"

BUENOS AIRES- El presidente Néstor Kirchner, le reclamó al Fondo Monetario Internacional que "asuma la cuota de responsabilidad de haber alentado las políticas" que llevaron al país al colapso económico del año 2001.

"Nuestro plan es mantener el equilibrio fiscal y lograr un superávit fiscal primario para saldar la deuda interna y afrontar razonablemente los pagos externos", afirmó.

El jefe del Estado dijo que "la negociación con el FMI se establece en términos de no pedir fondos frescos" y remarcó que el objetivo del gobierno es fijar "metas cumplibles" Kirchner, consideró que es "difícil" determinar si la Argentina está "lejos o cerca" de firmar un acuerdo con el FMI, 48 horas después de operado el entendimiento anterior y a siete días del vencimiento de 2.900 millones de dólares con el organismo.

Por su parte, el ministro de Economía, Roberto Lavagna, aseguró que las negociaciones "siguen el curso previsto" y el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, reiteró el compromiso oficial de no afectar las reservas para el pago del inminente vencimiento del 9 de setiembre.

En cuanto al FMI, voceros del organismo se limitaron a decir que se continúa "conversando" y que no es obligatorio firmar un acuerdo "el día que termina otro", según consignó en Washington la agencia AFP.

El ministro del Interior, Aníbal Fernández, sostuvo que "las conversaciones se desarrollan en buenos términos, con mucha comprensión del momento que vive la Argentina y estamos muy tranquilos en que vamos a llegar a un acuerdo en muy poco tiempo".

Mientras tanto, una nueva misión del FMI, incluido el jefe del caso argentino, John Thornton, arribó ayer al país para sumarse al grupo que comanda desde la semana pasada el representante residente, John Dodsworth Por la tarde, las reuniones se sucedieron en el Palacio de Hacienda, con el fin de cerrar los aspectos técnicos de la negociación con la mira puesta en el próximo 9 de setiembre cuando la Argentina debe afrontar un pago improrrogable por 2.900 millones de dólares.

La falta de señales concretas alentó durante toda la semana versiones de todo tipo, que incluyen la posibilidad de un acuerdo condicionado y con una serie de pautas sujetas a revisión Las principales disidencias se mantienen en el nivel de superávit primario que la Argentina debe lograr en los próximos años para pagar los intereses de la deuda pública, además de un cronograma estipulado para el ajuste de las tarifas públicas.

A su vez el FMI también pretende fijar plazos exigibles para que la Argentina avance en una serie de reformas estructurales pendientes desde hace varios años. (DyN/AR)