"Fui por el título y no hice papelones"

Ríos retornó a Centenario y reconoció a Hatton como un gran c

El "Galán" quiere volver a pelear entre los livianos y espera tener otra chance mundialista.

ampeón.

NEUQUEN (AN).- Aldo Ríos volvió de Manchester con la frente alta y descartó que fuera un error subir de categoría para pelear por una corona mundial. "Demostré que fui a buscar el título y no hice papelones. Me podría haber quedado en la lona, pero tengo vergüenza deportiva y por eso seguí", tiró en sus primeras sensaciones.

Del combate expresó que "me ganó bien" y reconoció que Ricky Hatton "es un gran campeón, que pega muy duro".

Apenas arribado a su hogar en Centenario, el "Galán" atendió a "Río Negro" y con claridad sostuvo que combatir en super ligero "no fue un error. Quizás nos confiamos por lo que vimos en abril -cuando Hatton le ganó por puntos a Vince Phillips-, no pensamos que era tan fuerte, por eso probamos. Ahora voy a bajar otra vez a ligero".

¿La caída en el primer round fue determinante?

- Fue un golpe justo, que me sacó de línea. Tenía un plan de pelea y a partir de eso se me complicó. Me costó recuperarme, pero estoy conforme porque hice una gran pelea. Me podría haber quedado tirado y listo, pero fui a buscar, a ganar el título, como había prometido.

La clave para no pasar papelones, como el que protagonizó Fabio "La Mole" Moli fue la "vergüenza deportiva" que lo hizo ponerse de pie y seguir adelante.

¿Cuál era la estrategia que no pudiste cumplir?

- Había pensado salir los primeros cuatro rounds a trabajar un poco con la izquierda y después prenderme en los cruces, pero tuve que entrar en el 'tome y traiga' que lo favorecía a él.

A mitad de combate, equilibraste un poco...

- Después del cuarto, le tomé el tiempo y le paré varios golpes con los codos. En el sexto me compuse un poco y metí algunas manos, pero el estaba bien entrenado, te corta todo el tiempo los caminos, trabaja muy bien abajo, no te deja espacio para moverte. En el noveno me metió un golpe en el hígado y se terminó todo.

¿Te molestó que tu rincón parara la pelea?

- No cuestiono eso para nada. Yo quería seguir peleando, completar los doce rounds, pero ellos me dijeron que iban a parar la pelea. La única que quedaba era ganar por nocaut y era casi imposible que se diera.

¿Y ahora qué?

- Vamos a bajar otra vez a liviano, que es mi peso natural. Posiblemente hagamos un par de presentaciones de acá a fin de año. La idea es unificar mi título sudamericano con el argentino. Podría ser en Neuquén.

¿Por un campeonato mundial, nunca más?

- En noviembre se realizará la convención anual de la OMB y ahí estará mi representante Osvaldo Rivero para ver si podemos estar entre los tres primeros del ránking. Se retira Artur Grigorian y los dos primeros del escalafón van a pelear por el título vacante. Si todo va bien, con el ganador voy a pelear yo.

Ríos no se despide de su sueño de campeón mundial y más allá de la contundencia con la que perdió ante Hatton, su papel fue muy digno y conserva su prestigio entre los livianos.

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