El regalo mayor se lo llevó San Lorenzo

Las ventajas defensivas fueron el común denominador en Mataderos.

Santana aprovecha un error defensivo de Chicago dentro del área y anota el segundo de San Lorenzo.

Todavía tiene dudas en su juego, pero al menos los problemas en la tabla ya son parte del pasado. San Lorenzo consiguió su segunda victoria del Apertura, y mira con otro semblante la zona de liderazgo. Ayer, en un partido en que los dos concedieron muchas ventajas defensivas, el equipo de Gorosito capitalizó mejor las ventajas y se llevó la victoria por 2-1 ante Chicago.

Pablo Zabaleta a los 12 minutos y Jonathan Santana a los 37, ambos en la etapa inicial, lograron los goles azulgranas, mientras que el uruguayo Leo Ramos descontó de tiro penal a los 28 del complemento.

Además de los goles, el "Ciclón" dispuso de otras llegadas claras, como un mano a mano de Carreño, que perdió ante "Nacho" González, y un disparo alto de Michelini afuera del área Chicago también tuvo lo suyo, especialmente en el segmento que va desde los 25 hasta los 35 minutos de ese tiempo. Ramírez se hizo grande en el arco azulgrana al tapar un envío a quemarropa de Tilger y, enseguida, al descolgar una pelota llovida que se le colaba pegada al travesaño.

Pero aunque los dos tuvieron chances, sólo San Lorenzo fue capaz de embocar. Primero, corrida por izquierda de Santana y centro al medio del área. Zabaleta se despegó de un estático Jara y con toda comodidad cabeceó hacia abajo y a un costado y doblegó a González.

Después, desborde del "Beto Acosta por izquierda, centro corto y Santana, que escapó de San Esteban -se quedó clavado- y definió con zurdazo alto para convertir y no festejar, por su reciente pasado verdinegro La segunda parte fue más previsible. Chicago con el gasto, pero sin ideas, y San Lorenzo con la contra, aunque usándola sólo de a ratos. Un fuerte viento, además, hizo indominable la pelota y el juego se fue ajando Así hasta que descontó Chicago, por un penal mal cobrado por el árbitro Claudio Martín, ante una caída fabricada por Jar ante un quite limpio de Paredes Ramos lo ejecutó y acortó distancias. De allí en más, el ritmo se aceleró y los dos tuvieron posibilidades, siempre con las más claras por el lado del ganador, aunque Chicago arañó un empate injusto con un cabezazo agónico de Tilger que rebotó providencialmente en un defensor.

La más clara fue, de todos modos, de San Lorenzo, en la última del partido, cuando Román Díaz, pisando el área chica, quiso romperle el arco a un González que ya estaba fuera de acción. La pelota, increíblemente, se fue alta. El partido, para satisfacción de San Lorenzo, también se fue. Había gritado victoria.