Sábado 27 de setiembre de 2003

Independiente estuvo lejos del gol y del fútbol

Arsenal rescató un punto valioso en Avellaneda. El equipo de Ruggeri jugó mal y se fue silbado.

69___f1_p52_smp
Giménez fue lo mejor del local, tanto en ataque como en la defensiva.

Con pocas ideas, algo ausente, casi sin chances, Independiente apenas pudo empatar ante Arsenal en Avellaneda En el arranque, como en puntas de pie, el local se fue acercando al arco de Limia. Tras un disparo de zurda de Morales, otro zurdazo de Bruno Giménez, en muy buena posición, golpeó contra el alambrado.

Pero la más clara en ese comienzo fue del delantero más incisivo, y de moda, que tiene Arsenal. Germán Denis sacudió el palo de Islas con un zurdazo desde la derecha. Sería, al cabo, la más clara de los primeros cuarenta y cinco.

Pero el partido se acható y nunca más levantó vuelo. Arsenal se plantó a la espera y algo retrasado, ejerciendo presión sobre Manso y Morales, los generadores de juego en Independiente Bruno Marioni volvió a ser el delantero más entusiasta del local. Fue él quien tuvo un mano a mano con Limia, que resolvió muy bien tapándole el remate.

El gol no llegaba, y el público local, que no acompañó en masa, comenzaba a destilar su impaciencia. Ese primer tiempo, desabrido, se fue diluyendo en ritmo y en tiempo. Arsenal hizo todo el gasto, muy atento en la marca, con mucha gente y carga física en el medio ¿Aguantaría Arsenal la presión de Independiente en el segundo?.

Pronto hubo un indicio de que no, porque a los dos minutos el local volvió a tener una oportunidad. El centro de Zurita fue cabeceado, casi atropellado, por Giménez. La pelota, incomprensiblemente, se fue por arriba Pero fue sólo un gesto. Ya que Manso y Morales siguieron absorbidos por la enorme presión de Arsenal y a Marioni la pelota no le llegaba. El que intentaba -como lo viene haciendo desde que llegó a Independiente- era el mismo Giménez, de gran despliegue por izquierda y derecha. Capaz de tirarse a los pies para evitar un remate de Denis, como también patear al arco en una de las más claras. Pero los centrales de Arsenal, Ruiz y Molina, seguían rechazando todo lo que andaba cerca Desde el banco llegó una chance: recién ingresado, Ríos estalló el palo con la pelota, rozada además por el arquero La noche se escapaba, fría y sin matices. La telaraña de Burruchaga hacía tropezar el esquema de su amigo Ruggeri. El local dejaba escapar así otra oportunidad de acercarse a la punta.

Pero más importante aún, y luego de la goleada en contra ante River, de recuperar el alma de su fútbol, que sigue ausente, que sigue provocándole incertidumbre y distancia en la opinión pública de su gente. (AR)

Copyright Río Negro Online - All rights reserved
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación