ENTREVISTA Luis Pérez Companc

"Tengo pasión por la velocidad"

Tras su primera victoria, conversó con 'Río Negro'. Asegura que disfruta manejando en rally y no le teme al riesgo.

Luis Pérez Companc se mostró muy entusiasmado con lograr su primera victoria en el rally y destacó que "tiene un mayor significado porque no fue en cualquier prueba, sino en la 'Manzana', que tiene tanta tradición".

Entre la vorágine de autos, gente y mecánicos, él pasa desapercibido. Como muchos, sólo se hace notar cuando acelera a pleno. Para algunos, Luis Pérez Companc es el piloto más rápido del rally argentino. Esto no significa que sea el mejor; pero sí es lo suficientemente bueno como para ser, en su Toyota Corolla, el brillante ganador de la trigésimo tercera "Vuelta de la Manzana" Aún no había nacido cuando treinta y dos años atrás, el equipo de Raies ganaba la misma prueba con el eterno José "Cheché" Carlomagno en un Fiat 128 "Tengo pasión por la velocidad, me encanta afrontar el riesgo que significa andar a fondo", apunta el flamante ganador en diálogo exclusivo con "Río Negro".

¿Cuánto costó el primer triun-fo?

- Mucho. Encima, lo vengo a lograr en una prueba con tanta tradición como la "Vuelta de la Manzana", la más importante del Argentino de rally.

Qué fácil fue la adaptación...

- No te creas. Me llevó un par de ensayos. Igual, para mi estilo de manejo -soy de los que les gusta andar siempre a pleno- me ayudó la potencia de la Toyota. Con un auto del Grupo N-4 a veces los excesos los pagás caro, con éste auto es otra cosa. Estoy muy feliz. Es algo importante, porque un triunfo es lo menos que le puedo regalar a un equipo que trabaja tanto.

¿(José María) Volta vendría a los gritos frenándote?

- Más o menos. Le hice mucho caso. Salvo un par de excesos, que los pagamos yéndonos afuera, después no tuvimos problemas y el auto respondió bárbaro.

¿Qué te llevó a elegir un deporte de riesgo?

- Desde chicos, con mi hermano jugábamos con los "autitos" y nos gustaban mucho los "fierros". Cuando se presentó la oportunidad me saqué las ganas.

¿Arrancaste en pista?

- Sí, te acordás... Un Clío de Gabriel (por Raies) en la Top Race. Fueron seis meses donde aprendí mucho. Después se me ocurrió meterme en el rally. Fuimos al certamen federal. Muchas veces estuvimos adelante, pero siempre me paré por andar a fondo.

¿Y?

- No fue sencilla la adaptación. Eso que Volta me ayudó un montón. Varias veces estuvimos adelante, pero los excesos me llevaron a pagarlos caro.

Volviendo al riesgo, te codeas con el peligro...

- Sí, pero es mi pasión. Disfruto manejando un auto de rally. Hay cosas que no se pueden co

mentar con palabras. Es una sensación especial.

¿El apellido pesa?

- Para nada. Soy uno más. Cuento con el mejor auto y un gran equipo. En definitiva, es lo que todo piloto quiere.

Ya llegaste al triunfo, ahora...

- Seguir tomándole la mano al auto. Después....

¿Un título?

- Lo vamos a intentar en el próximo certamen.

Raúl Bernal

rbernal@rionegro.com.ar

'Tiene condiciones'

El cordobés José María Volta es uno de los navegantes más experimentados del rally, donde se cansó de ganar títulos con su amigo Gabriel Raies. Hace poco lo dejó para acompañar a Luis Pérez Companc. Volta es, por tanto, palabra autorizada para hablar del piloto. Ayer, después de su primera victoria, fue contundente: "Tiene temperamento, es impresionante lo que acelera y anda siempre a fondo".

¿Es difícil navegar a un piloto que acelera mucho?

- No es sencillo, pero me siento seguro.

Se golpearon varias veces...

- Son los riesgos de andar a pleno, pero la verdad que estoy con un piloto que tiene un enorme futuro. Es difícil enseñarle acelerar a un piloto, hacerlo frenar es más sencillo. Tiene todas las condiciones.

"Sólo le faltaba ganar"

Apenas bajó de su auto, Luis Pérez Companc se abrazó con Gabriel Raies, quien no pudo ocultar sus lágrimas. Después reconoció que "me alegró mucho su victoria, no sabés la garra que le pone para estar en este nivel. Tiene un futuro enorme por delante".

¿No es una frase armada?

- Para nada. No tengo dudas de sus condiciones. Sólo le faltaba ganar y cumplió.

¿Y ahora?

- No tiene techo. Siempre comenté que era un piloto rapidísimo, tal vez el que más acelera. Cuando terminaba la primera etapa y perdió un tramo por un par de segundos, no se enloqueció. Me di cuenta que ganaba la prueba.