Barotto y Debasa le dieron brillo a su conquista

El catrielense Maximiliano Debasa se prendió en una emotiva lucha con el catamarqueño Jorge Moreyra, ganó la "Vuelta de la Manzana" y se afirmó al frente del certamen en su división.

Los regionales se lucieron en una prueba dura como pocas. Es que la trigésimo tercera edición de la "Vuelta de la Manzana" se convirtió en una exigencia tremenda. Dos festejaron a lo grande, como fueron el roquense Sergio Barotto y el catrielense Maximiliano Debasa, quienes encima pelean el título en el certamen argentino. Y hubo otro que apeló a todo su manejo para recuperarse después de un comienzo difícil y se convirtió en el mejor regional: el reginense Miguel A. Nonnenmacher, quien también quedó tercero en el Grupo N-4. La historia también marcará que Luis Pérez Companc logró su primera victoria, nada menos que en un clásico del rally.

La segunda etapa de la "Manzana" fue tan brava como la primera, la del sábado, donde se bajaron algo más del cuarenta por ciento de los participantes.

Los regionales tuvieron un papel protagónico importante. Apostaron a lo grande y cumplieron. Y como si lo apuntado fuera poco, el Cancio Rally Team apuntó su consagración como campeón por equipos de la Copa Palio El "Nene" Nonnenmacher quedó lejos después de la primera etapa, cuando padeció un problema insólito: la columna de dirección suelta en su Mistubishi. Cuando se iba del autódromo roquense disparó un "voy a terminar tercero". Algunos lo tomaron en broma, otros pensaron que el reginense se iba a jugar el resto y podía ser plata u otra cosa.

Nonnemacher, con un auto alquilado y que está lejos de los mejores, encaró los tramos que mejor conoce apostando a su manejo. Estuvo siempre en los tiempos de punta, voló en Regina y llegó tranquilo para el final. También aprovechó algunas bajas -lo que en nada desmerece su trabajo- y se metió tercero, ganando por el regional.

En el Grupo N-4 festejó el cordobés Federico Villagra y fue segundo Roberto Sánchez, lo que le da más brillo al trabajo del "Nene", lo mismo que el huinculense Alejandro Cancio, quien padeció con su auto y llegó con lo justo. Lo mejor de todo fue que estuvo en los tiempos de punta.

•Impecable: Barotto no perdonó en el Grupo N-3. Se le presentó la oportunidad y la aprovechó. Poco más de doce segundos sobre el tucumano José Marzoratti no era una gran ventaja con muchos tramos bravos por delante en la segunda etapa.

El roquense aceleró mucho en los dos primeros especiales y amplió la ventaja. Después se fue tranquilo al temido tramo entr Chichinales y Regina. Cumplió con su objetivo y llegó al autódromo roquense a dar la vuelta, logrando un triunfo sensacional, el mejor de su campaña. Fue doblete, porque festejó por el Argentino y el regional. En los dos ahora lucha por el título.

De los regionales también se destacó el zapalino Domingo Quilodrán, quien terminó tercero.

•El triunfo soñado: Más de una vez a Miguel Debasa se le escapó el triunfo en la "Manzana". Fue su hijo Maximiliano quien se encargó de tomarse revancha. Logró una impecable victoria en la Copa Palio y se afirmó al frente de un certamen que promete una definición bárbara.

Debasa se prendió en una dura lucha con el catamarqueño Jorge Moreyra desde el inicio. Ayer se esperaba otra gran batalla.

El catrielense estuvo impecable, porque se bancó la presión del rival y los casi diecisiete segundos del final muestran que los dos se jugaron todo por un triunfo que definía la punta en el certamen.

El triunfo de Debasa, el tercer puesto de Luis Gius y el quinto de Ramiro Arceo le dieron suficientes puntos al Cancio Rally Team para quedarse en forma anticipada con el título por equipos y el auto de premio.

En las otras divisiones, el cordobés Javier Badra ganó en la Clase A-7, donde fue segundo el barilochense Horacio R. Estrada y tercero el huinculense Roberto Ramos. Mientras, en la A-6 se impuso el campeón Juan M. Solís y abandonó el roquense José L. Gómez cuando tenía el tercer puesto asegurado.

Pasó una "Manzana" más, numerosa y exigente como pocas en sus últimas ediciones. El público superó todas las expectativas. En definitiva, la mítica prueba demostró que mantiene su encanto.

Un clásico que mantiene su convocatoria

La "Vuelta de la Manzana" es un clásico y ayer quedó ratificado. Hubo público en todos los tramos, aunque uno de los puntos de mayor concentración estuvo en el autódromo roquense. Esta vez no estuvieron los trompos, que ya no están permitidos, por lo que las principales ovaciones se dieron cuando los regionales subieron al podio.

El parque de servicio que se armó en la zona de boxes estuvo a pleno, con un gran movimiento de aficionados Los que eligieron el autódromo roquense para ver en acción a los pilotos no se equivocaron. Con la prueba casi definida, todos se brindaron por el espectáculo.

El movimiento de público fue como en las mejores pruebas a nivel nacional, por lo que en la AVGR seguro que quedaron muy conformes.

•A los tumbos: El buen estado de los caminos llevó a los pilotos a no escatimar al acelerador. Y los excesos se pagaron caro. Fueron varios los que se dieron vuelta, como el cutralquense Raúl Bravo y el cipoleño Raúl Aruanno. Una lástima porque los dos venían para estar en el podio.

Otro de los que se golpeó, aunque llegó al final, fue el neuquino Marcelo Roussillón.

•Abajo: Cuando los primeros terminaban el primer tramo, estalló la bronca en la mesa de llegada del especial de Canal 10-Ruta 6. El avión que dispuso para la transmisión Radio El Valle hizo un vuelo rasante y con sus ruedas le pegó al techo del Subaru del tucumano Roberto Sánchez y le arrancó la antena.

El primero que se enojó fue Gabriel Raies, quien a los gritos quería saber a qué radio pertenecía el avión.

Desde la organización, después se informó que era el avión de la emisora roquense y que se radicó la denuncia.

"La familia es clave en nuestra campaña"

Ni bien "Maxi" Debasa llegó al parque cerrado se largó el festejo. Adentro, el piloto, su navegante Mauro y su papá Miguel no aguantaron las lágrimas. Afuera, del otro lado del alambrado, los familiares y los integrantes del Cancio Rally Team arrancaron con el "dale campeón...". Fue uno de los momentos más emotivos del cierre de la "Vuelta de la Manzana". El catrielense, emocionado, apenas pudo afirmar que "salimos a buscar el triunfo desde el primer tramo y lo logramos".

"Maxi" comentó que "fue una prueba diferente al resto, por algo esta es la 'Manzana'. Ahora entiendo lo que significa ganarla".

Enseguida apuntó que "para nosotros es especial. Mi papá varias veces estuvo cerca y no pudo. Cumplimos y lo queremos compartir, porque la familia es clave en nuestra campaña".

Tan eufóricos como los Debasa se mostraron Héctor "Letín" Cancio, el responsable del Cancio Rally Team, y Alberto "Tucho" Pérez, uno de los que apostó a "Maxi" a la hora de elegir uno de los pilotos para los Palio.

En tanto, Sergio Barotto no tuvo mejor idea para festejar que arrojar sus "botitas" a la tribuna. Después de la coronación, comentó que "la peleamos de movida, por lo que tiene un valor diferente al triunfo en Plaza Huincul. Cumplimos un gran trabajo".

Barotto destacó que "elegimos un plan para la segunda etapa y nos dio resultado. Cuando ampliamos la ventaja, nos fuimos tranquilos a encarar el tramo más duro. ¿El final? Se hizo interminable por la ansiedad que teníamos con Omar (por Sosa, su navegante). Ya está. Ahora a festejar y pensar en la próxima".