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Barotto y Debasa lideran después de una etapa tremenda

Una definición con tres tramos que meten miedo

La parte decisiva de la prueba comenzará a las 9:13, con un especial de quince kilómetros.

No sorprendió la respuesta del público en algunos tramos clásicos como el de la Isla Jordán, pero sí resultó llamativo el movimiento de los aficionados en la etapa inicial de la "Manzana". Es que fue necesario madrugar para entrar a los primeros especiales de Neuquén. El frío se hizo sentir y en forma, por lo que no alcanzó con abrigarse, sino que también se debió recurrir a un "fueguito".

No pasó lo peor. Si la primera etapa de la "Vuelta de la Manzana" fue tremenda, lo que viene puede ser aún más duro. La mayoría de los participantes tienen muy en claro que aún queda mucha tela para cortar en una prueba que se convirtió en apasionante desde el mismo comienzo.

Por su diagramación, esta vez quedó la parte más complicada de la prueba para la segunda etapa.

Si bien llegar hasta el autódromo roquense después de completar nueve tramos especiales fue importante, de los cinco que se disputarán hoy desde las 9.13 hay tres que son tremendos.

La segunda etapa arrancará con un tramo clásico en la zona de defensas de Roca, de poco más de quince kilómetros donde se puede manejar, acelerar mucho y también castigar los autos.

Después viene el especial del aeropuerto roquense, donde hay lomos que meten miedo.

Mientras, el tercero será de Chichinales al Parque Industrial de Regina. Tiene casi veintidós kilómetros y será el que seguramente definirá buena parte de esta historia.

Ayer, después de entregar sus autos en el parque cerrado, varios pilotos coincidían que "la prueba se define en Regina, es un tramo durísimo, que habría que transitar tranquilo, pero...".

Los últimos tramos serán dos súper especiales. Uno en la Isla 58 de Regina, el otro en el autódromo roquense. Ambos muy veloces, que pesar de ser cortos, pueden deparar alguna sorpresa en la definición de una "Manzana" que ingresará en la historia por su gran cantidad de participantes, la enorme respuesta de los aficionados y su tremenda exigencia.

Hubo algunos que no alcanzaron a acelerar

No se había largado el primer tramode la "Vuelta de la Manzana" cuando se confirmó la primera baja importante. El cordobés Claudio Menzi transitaba en enlace cuando explotó el motor de su Mitsubishi y quedó como un espectador más.

Menzi asomaba como uno de los candidatos al triunfo en el Grupo N-4, pero se quedó con las ganas y con mucha bronca.

El motor de su auto lo estrenaba en esta prueba y no se llevará un buen recuerdo.

Otro que no alcanzó a ponerse el casco fue el neuquino Sergio Pranzoni, quie antes de ingresar al primer tramo detectó una falla en el motor de su Palio, por lo que se vio obligado a abandonar.

•Mala racha: "Estoy podrido con tanta mala suerte". Fue lo primero que expresó el reginense Raúl A. Martínez después de confirmar su abandono.

El joven piloto del Raies Competición se comunicó con el equipo y después se tiró en el piso sin siquiera mirar el paso de los autos.

Tenía una amargura tremenda, ni siquiera lo puso consolar su navegante, el experimentado "Ro-dy" Ortiz, quien pasó varias de estas en su extensa campaña.

"El pibe anda muy bien, es rapidísimo, pero viene con mucha mala suerte", comentó cuando que su equipo lo viniera a buscar.

•Le pasó de todo: El cutralquense Jorge Angeloni esperaba con muchas expectativas esta "Vuelta de la Manzana", pero se quedó con las ganas. En el primer tramo venía bárbaro y una punta de eje le hizo perder como cinco minutos.

Su equipo reparó el auto y lo mandó a acelerar, al menos para medirse con sus principales rivales. Se lo vio pasar rápido, hasta que en el quinto tramo la rotura de un palier lo dejó como un espectador más y con muchas ganas de buscar revancha lo antes posible. Sigue con posibilidades en el regional.