La historia dirá que lo tuvo match point

El local se medirá hoy con Ferrero, en la definición

Nalbandian no pudo cerrarlo y Roddick lo dio vuelta.

David mostró un gran nivel hasta el tercer set. Después no pudo con la potencia de Roddick.

David Nalbandian perdió una oportunidad histórica de alcanzar la segunda final grande de su campaña. Después de haber llegado a la definición de Wimbledon, el año último, ayer se perdió estar en la pelea por el título del Abierto de Estados Unidos, el último Grand Slam de 2003, en el mismo torneo en el que se coronó, pero entre los juveniles.

El cordobés no pudo cerrar el partido ante el estadounidense Andy Roddick, quien venía arrasando con sus rivales Nalbandian finalmente perdió ante Roddick, por 6-7 (4/7), 3-6, 7-6 (9/7), 6-1 y 6-3 luego de doscientos once minutos de juego.

Hubo dos partidos. El primero duró poco más de dos horas y media. En ese lapso, David jugó con inteligencia y una muñeca prodigiosa. Tranquilizando el vértigo que proponía, desde el saque, el local. Poniendo el partido en el congelador del peloteo, principalmente sobre el revés del rival. Y contragolpeando con estiletazos precisos, que fueron congelando las ambiciones del yanqui Así llegó a ponerse match point en el tie-break del tercer set. Pero después de desperdiciarlo, y dejarle al yanqui el parcial, David se pegó un paseo en el cuarto En el definitivo venía palo y palo hasta que se desinfló, entre los errores provocados por el cansancio y un par de desafortunados fallos de los jueces Siguió la paternidad de Roddick en la historia personal, ya que el de Nebraska se había impuesto en los dos enfrentamientos previos. Igual, Nalbandian se aseguró un premio de un cuarto de millón de dólares por ser el primer argentino en una "semi" desde Guillermo Vilas en 1982 Roddick se las verá con el español Juan Carlos Ferrero, quien eliminó al máximo favorito del US. Open, el estadounidense Andre Agassi El "Mosquito" no tembló ante "El Kid" de Las Vegas, al que superó por 6-4, 6-3, 3-6, y 6-4, después de ciento cincuenta y seis minutos.

Con este triunfo, el valenciano se convirtió en el nuevo número uno del ranking mundial, desplazando a su vencido.

La soberbia actuación de Ferrero, quien dominó y por momentos apabulló al tenista local, dejó al público de Flushing Meadows rendido a sus pies Al cierre de esta edición las belgas Kim Clijsters y Justine Henin-Hardenne jugaban la final femenina, porque antenoche echaron a perder la fiesta estadounidense al vencer a las dos favoritas nacionales en las semifinales Henin-Hardenne estuvo casi al borde de la derrota, pero terminó derrotando a Jennifer Capriati con marcador de 4-6 7-5 7-6 en un partido de gran calidad y tensión El otro partido fue todo lo contrario: Clijsters demolió a Lindsay Davenport por 6-2 y 6-3, para que el último Grand Slam del año, versión femenino sea todo belga.

Paola y un clásico: finalista en dobles

La serie mágica en dobles de Paola empezó en Roland Garros 2002. Allí, en París, no sólo retuvo el título de 2001 sino que inició una serie ininterrumpida alcanzando las definiciones de los siguientes seis Grand Slams en juego (Wimbledon y US Open 2002 y, este año, Australia, Roland Garros, Wimbledon y este certamen en Nueva York).

De las siete finales, ya levantó el trofeo en dos y hoy va por el tercero.

Ayer, la pergaminense, la mejor del planeta en duplas, haciendo pareja con su compañera de siempre, la española Virginia Ruano Pascual le ganaron a la rusa Elena Likhovtseva y la zimbabua Cara Black, por 6-2 y 7-6 (9/7).

Con los ciento ochenta mil dólares asegurados para cada una de las semifinalistas, hoy intentarán incrementar la bolsa hasta cuatrocientos mil, enfrentándose con Martina Navratilova y la rusa Svetlana Kuznetsova, quienes vencieron a Marion Bartoli (Francia)-Myriam Casanova (Suiza), por 6-4 y 7-6 (7-0).