Eliminatorias: Esperando a Chile

La selección ya trota rumbo a Alemania 2006

Llegaron todas las estrellas de Europa y Bielsa tuvo a los jugadores entrenando en el predio de Ezeiza

Marcelo Bielsa ya no camina tan nervioso por los pasillos del predio de Ezeiza: llegaron todos los jugadores y ayer pudo juntarlos sobre el césped Con vistas al partido del sábado ante Chile en el Monumental, el técnico argentino saca punta para definir el equipo que subirá por el túnel e ingresará a la cancha.

Los jugadores entrenaron en el predio de Ezeiza y quedaron concentrados para el partido del domingo con Chile en River.

Se trata de un encuentro que tanto para Bielsa como para los jugadores constituirá un termómetro para medir el ánimo colectivo, la percepción que tendrá la gente del equipo, los sentimientos que lo acompañarán en esta nueva era, la era de la revancha El público futbolístico suele tener comportamientos pendulares con respecto al seleccionado e incluso sus clubes. No es descabellado pensar que el titubeo inicial en el aliento, acaso la reprobación en el amanecer del partido, trocará en apoyo y festejo si el equipo responde. No hay nada mejor que los goles y el buen fútbol para restañar una relación distante Los jugadores lo saben. "La gente está dolida por lo que pasó en el Mundial y lo entiendo, pero necesitamos que vuelvan a creer en el equipo para estas eliminatorias", señaló ayer Hernán Crespo. "Nosotros tenemos que ganar, jugar bien, volver a enganchar a la gente, y empezar una eliminatoria que nos puede llevar a jugar otro Mundial; queremos que nos vaya mucho mejor que en el 2002", agregó Pablo Aimar apenas bajó del avión. Javier Saviola también tiene esperanza en que las cosas salgan bien: "Tengo mucha ilusión de que el nuevo equipo pueda salir bien y que el público acompañe", destacó Las críticas apuntan a los cambios de nombres, y uno de los que habló en ese sentido fue Diego Maradona.

"Quiero un equipo muy distinto. Me dolió mucho lo de Japón. Quiero una selección distinta, con los resultados de Bielsa y la alegría de los pibes: (Juan Román) Riquelme, Saviola, Aimar, (Carlos) Tévez", destacó el ex astro. "Ellos son jugadores nuevos, que si el técnico sabe poner en la cancha y combinar la juventud con la experiencia, formará una selección competitiva", explicó En el segundo encuentro, Argentina visitará el martes a Venezuela en Caracas. Queda claro que esos dos primeros partidos serán fundamentales. Será enamorar o sentir la indiferencia. Y no hay nada peor que el equipo de todos no le provoque emoción a nadie. (AR)

Opinión:
Nelson Vivas, entre Heber Ludueña y Cafú

...Y volvió el antihéroe, aquel a quien el hincha dispara su enojo, ese reservorio vivo de críticas, un lateral con fuerza solar: todos los insultos giran alrededor suyo. Sí, Nelson Vivas regresó a la selección.

"¿Quién? ¿Vivas? ¿Ese muerrrto? ¿Cómo puede ser? ¿Por qué no lo llaman a Clemente Rodríguez? ¿O a Garcé? ¿O al negro Ibarra? ¿O a mi abuela?". En cada café, en cada reunión bien pudo escucharse frases más o menos parecidas Paradójico -y atribulado- destino han tenido los laterales del seleccionado argentino. Como le ocurriera a Oscar Garré en la época de Bilardo, a Jorge Olguín con Menotti y a Ricardo Altamirano -el chivo expiatorio del 0 a 5 ante Colombia- en tiempos de Basile, los oídos de Vivas escuchan, invariablemente, el amargo sonido de la desaprobación y la intolerancia No debe ser fácil para un jugador desenvolverse con naturalidad si cada vez que toca el balón, cientos de ojos escrutan al milímetro sus movimientos, y a no ser que produzca una genialidad, el destino inexorable de su actuación será la indiferencia o la hoguera pública Ahora bien, ¿es Vivas un berretín de Bielsa? ¿Es acaso el técnico un autoconspirador que, para hacer infelices a los argentinos, decide convocarlo?

En su núcleo más íntimo, Daniel Passarella suele repetir que, para él, uno de los mejores jugadores argentinos en Francia '98 fue Vivas. Apenas se hizo cargo de la selección, Bielsa lo convocó, y mantuvo ese llamado durante la mayoría de los partidos por la eliminatoria. De no haberse lesionado, hubiera ido a Japón. ¿Pueden dos técnicos de clase como ellos confundirse durante años y no saber reconocer cuando un jugador no tiene categoría? ¿No era Vivas acaso defensor del Inter, y antes del Arsenal, dos grandes de Europa? ¿Aguilar y Pellegrini se dejaron engrupir y lo adquirieron por su cara de bueno?

Ese mismo semblante inexpresivo, ausente de heroicidad, exacerba, tal vez, el desprecio de la gente. Está claro que no abunda en su gestualidad el don del carisma, en las antípodas del angelado andar de otras estrellas como Verón o Aimar.

Vivas es disciplinado tácticamente, versátil y fuerte mentalmente. No es Cafú, eso se sabe, pero tampoco Heber Ludueña. Algo -o mucho- debe tener si en los centros de poder del fútbol, expertos de ese deporte lo quieren en sus equipos          

Pablo Perantuono
   pperantuono@rionegro.com.ar