"Silueta porteña"

Tangos del barrio de hoy

Una recopilación de tangos clásicos y otros compuestos por ella misma hacen que "Silueta porteña", el último disco de Lina Avellaneda, sea un buen exponente de la música ciudadana actual.

Una "Silueta porteña" se recorta en el panorama tanguero, es la de Lina Avellaneda y la de su nuevo disco El tango, hoy es una de las expresiones más vivas en la música argentina, y aunque poco difundido, multiplica en orquestas y solistas la vigencia de las antiguas composiciones, revisitadas y recreadas por muchos, o en las nuevas creaciones de otros.

Lina Avellaneda hace las dos cosas, compone sus propios tangos, versiona viejas páginas clásicas y rescata para el repertorio femenino algunos que pocas veces cantaron las mujeres Con una voz clara, que a veces se pierde y quiebra en las palabras para expresar el sentimiento, y un estilo propio en el que canta y cuenta, refleja su esencia del sur, de ese sur por el que Liliana Lucía Pane se rebautizó Lina Avellaneda para subir al escenario.

Tangos potentes integran esta placa que editó EPSA. Desde un "Naranjo en flor" que embelesa con la introducción que en él hace el contrabajo de Enrique Guerra, al que va uniéndose casi pidiendo permiso el piano de Nicolás Ledesma hasta que la voz de Lina y el piano se mezclan en un dúo delicioso en la primer estrofa. En un embrujo dulce y melancólico al que rompe la potencia del bandoneón de Horacio Romo, que expresa toda la bronca contenida Esta formación de voz, bandoneón y contrabajo es la que se repite en casi todo el disco y con la que se escuchan "El choclo", "Silueta porteña", "El milagro", "Los cosos de al lao", "El abrojito" y "Acquaforte" y los pocos incluidos en los repertorios femeninos "Yo t bendigo" de Bruno y Filiberto y "Recuerdo" de Pugliese y Moreno.

Notas personales y la realidad del país se mezclan en las composiciones de Lina, como en "Sin perdón" y "50 pirulos", ambos con música de Ledesma o "Aquel cielo". Acelera el ritmo en la "Milonga, milonga tonga" candombera que compuso junto a Daniel Binelli en la que Pocho Porteño aporta la percusión. Y también evoca, con su homenaje, a Raúl González Tuñón en "Musiqueros".

Una "Silueta porteña" que se entrega con todo lo que tiene para dar, y es mucho.(S.F.)