Una nueva generación en escenografía

Nacido en Lobos, Daniel Feijoo conquistó Buenos Aires y entró al Colón por la puerta grande. Un escenógrafo que expresa su arte tanto en la ópera, el ballet, como en

Daniel Feijoo, como un pez en el agua tanto en la ópera como en la revista.

Hace l2 años que Daniel Feijoo está al frente de su departamento de diseño del Colón, algo impensable cuando, imbuido del espíritu de su admirado maestro Saulo Benavente, comenzaba su carrera Pero no se quedó con la ópera o el ballet, en su intensa actividad abarca la revista, la publicidad, el cine, el teatro y hasta los grandes desfiles de la moda También trabajó con Allan Parker en la superproducción de "Evita" filmada en la Argentina, y hasta participó de una película en Río Negro. No le falta nada y le sobra bajo perfil. Pero es un talento joven en el cambiante mundo de vestir los espacios de un espectáculo.

-¿Cómo llegaste de la provincia al Colón?

-Siempre me gustó el dibujo y el arte. Vine a La Plata a estudiar en la facultad de Bellas Artes y cuando me enteré de la carrera de escenografía pensé que era lo mío porque se podía hacer todo. Allí tuve el honor de tener como maestro a Saulo Benavente y también a Hugo D'Ana, un argentino que ya triunfa en Europa. Fue Hugo D'Ana el que me abrió las puertas del Colón donde entré en l977 como figurante en la ópera "Aída". En esa época el teatro hizo una exposición muy grande de maquetas, bocetos y vestuario por el interior del país, faltaban dibujantes y me llamaron. Comencé así mi actividad en el departamento de diseño en el que llevó doce años como jefe Fue una experiencia fantástica. Un buen día también me llamaron para hacer cine, cuando el director técnico era Miguel Angel Rumaldo, a pesar de que no me animaba tomé la decisión y me puse en contacto con el director Enrique Cahen Salaberry para trabajar con él en "Mingo y Aníbal, dos pelotazos en contra". Yo venía de hacer escenografías aquí y en el interior del país, pero hacer cine fue otra experiencia importante, incluso conocer a un personaje como Minguito. Enseguida hice tres películas más y seguí con el teatro en Buenos Aires y el interior, además empecé con las comedias en la calle Corrientes Así un trabajo trajo otro y no paré hasta ahora. Y tuve la suerte de que me llamaran para ofrecerme la dirección artística argentina de la película "Evita" de Allan Parker, otra gran experiencia, que incluso me abrió las puertas del exterior para hacer cine y publicidad.

-¿Cual es la estética de un escenógrafo en tan diferentes trabajos?

- Yo creo que un escenógrafo trabaja a conciencia con el director. En el caso de l ópera de Mozart "La clemenza di Tito" que acabo de hacer en el teatro Avenida, mi trabajo es con el registra Marcelo Lombardero. Es estar muy cerca del director para llevar a cabo la idea, no hacer el propio diseño y quedar como una estrella sino acoplarte a la idea de la dirección, que en el caso de esta ópera combina una visión modernosa con lo clásico hacia el final En el caso de la revista que presenta Gerardo Sofovich me junté con él y me pidió algo determinado, yo le hice bocetos y maquetas con las cuales trabajo mucho, porque resulta importante ver las cosas en el espacio que se dispone. Un buen escenógrafo tiene que trabajar la idea del director ya sea una concepción clásica, moderna, despojada, minimalista o muy barroca Yo hago unas charlas en distintos lugares y las encaro a partir del desarrollo del trabajo del escenógrafo. Que empieza por ver el guión, libreto o parti

tura viendo cuáles son las posibilidades de la obra. Después hay que charlarlo con el director para saber cómo la encara, para luego de conciliar posturas considerar el espacio que se dispone. Ver cómo se lleva la obra a la práctica. Así lo acabo de hacer con un director chileno para una publicidad de Falabella con Valeria Mazza, lo mismo con Roberto Giordano para su desfile en Cataratas y con todos los trabajos que encaro.

-¿Los materiales escenográficos han cambiado?

- Siempre trato de adaptarme y uso maquetas, planos y plantas para mis diseños, ciertamente un trabajo totalmente ligado a la arquitectura, pero en lugar de ladrillos hay que poner algo parecido, porque todo es cambiante en especial en la ópera y la revista Cambios hubo como en todo, antes las escenografías se hacían en papel, cartapesta o papel maché, se trabajaba en tela- madera, era lo básico. Ahora se usa el tergopor que es más limpio, liviano y rápido de montar. También se usa el aluminio, el acrílico y la fibra de vidrio. Materiales más livianos y prácticos, rápidos de resolución como lo exige la dinámica del espectáculo actual.

La aventura de un escenógrafo

Entre tanta actividad Daniel Feijoo tiene muchas anécdotas y proyectos. Uno de ellos fue la satisfacción de trabajar en "Evita" con Parker Se instaló con un equipo de diez personas en las oficinas que tenían en Puerto Madero y allí se relacionó con los distintos realizadores del proyecto. "Fue una sorpresa para nosotros y para ellos", recuerda, porque comprobaron la versatilidad y la capacidad de improvisación del equipo argentino. Entre ellos estaba Bryan Morris, quien acaba de hacer "La maldición del Perla Negra", y el mismo Parker que admiraron la resolución que hicieron los argentinos en una escena de frigorífico con medias reses, donde había pocas reales y otras, perfectas, hechas en tergopor con grasa. "Eso forma parte de la realización artística argentina", señaló Feijoo al agregar que eso fue la llave de futuros trabajos con el exterior El escenógrafo no oculta su gran preferencia por la comedia musical, un género que pone en movimiento su adrenalina creativa. En ese aspecto tiene ya títulos en su haber como "Rocky Horror Show", "Hello Dolly", "Grease" , "El barrio del Angel Gris" o "Boeing Boeing". Pero también se felicita de hacer revista con Gerardo Sofovich o Nito Artaza. En todos estos trabajos tiene sus ayudantes, pero se involucra a pleno. Lo mismo que en su natal Lobos donde está poniendo "El conventillo de la paloma" para su primer grupo de teatro.

"Cuando estudiaba escenografía en La Plata me disfrazaba de Saulo Benavente y no era nadie. Ahora que todos los días entro al Colón, me parece mentira, por eso no hay que perder la esencia" dice Feijoo.

Acaba de estrenarse la ópera de Mozart que presenta Buenos Aires Lírica. Allí es posible ver una síntesis de su trabajo renovador que no pierde el espíritu de una obra que plantea el poder entre la amistad y el amor. Tema actual que el resolvió junto a Lombardero con notable fluidez.

Es el mismo escenógrafo que trabajó durante dos meses en Viedma y Patagones con gente de la zona y Roca en el filme "Chocón Agua Pesada" una ficción con argumento que dirigió Horacio Guisado. El mismo que descansa en su campito de Brandsen con su familia y sigue en eso que califica " toda una aventura". (J.P.).

Julio Pagani