Amenazan con tapar el Canal de los Milicos

Un vecino del barrio Labraña de Cipolletti asegura que su hija de seis años se enfermó por la contaminación del desagüe. Quiere rellenarlo con escombros. No es el único que se queja.

Jorge Luis Guajardo no es el único que se queja por el desagüe contaminado.

CIPOLLETTI (AC).- El papá de una nena de seis años que tiene problemas de salud "por vivir cerca del Canal de los Milicos" amenazó con tapar este desagüe si no le dan soluciones El hombre, que tiene su propiedad en el barrio Labraña de Cipolletti, aseguró que está cansado de enviar notas al municipio, al DPA y al Consorcio de Riego exigiendo que entuben o que le cambien el recorrido a este surco de aguas contaminadas que atraviesa su terreno.

No sólo Jorge Luis Guajardo se queja por esta situación. También lo hacen varios vecinos de este barrio ribereño. "En verano el olor es insoportable y se siente en todas las casas", dijeron.

El caso más destacado es el de Guajardo, quien atribuye al desagüe la enfermedad que tiene la menor de sus tres hijos.

El vecino dijo que en 2001 la nena tuvo una hemorragia. Los médicos empezaron a realizarle estudios y diagnosticaron que tenía una infección provocada "por aguas servidas o contaminación", aseguró Guajardo.

"Me preguntaron si vivía cerca de algo contaminado y les dije que sí, que el Canal de los Milicos pasa por mi terreno", expresó.

En agosto de 2002, Gabriela, volvió a enfermarse. Tenía una "infección en la sangre".

Unos 20 días la chiquita estuvo internada en el hospital cipoleño y otros diez en un sanatorio de Cipolletti. "La atendieron como cuatro especialistas en sangre", dijo el vecino. Desde entonces cada tanto le aparecen manchas rojas en la piel.

El Canal de los Milicos tiene diez kilómetros y fue construido durante la Campaña al Desierto. Nace hacia el noroeste de la ciudad, corre paralelo a la ruta nacional 151 hasta la franja industrial ubicada frente al barrio Pichi Nahuel, y desde allí baja en un recorrido irregular por las chacras, cruza la ruta 22 y el barrio Labraña, y va a parar al río Neuquén.

Este desagüe recibe residuos con tratamiento incompleto de cuatro industrias y dos comercios de envergadura.

En el barrio Labraña atraviesa el terreno de la familia Guajardo y pasa a escaso metros de varias viviendas en las que hay chicos. Según contaron, un nene que tiene ocho años "se cayó adentro dos veces".

"Tampoco está cercado como corresponde", reclamaron.

Guajardo dijo que cuando su hija estuvo internada el año pasado fue a plantearle la situación al intendente Julio Arriaga y luego al DPA. "Vamos a ver", le respondieron.

Este año volvió a exigir soluciones. Entregó notas al Ejecutivo municipal, al DPA, al Concejo Deliberante y al Consorcio de Riego.

Guajardo requirió que no descarguen aguas en el Canal de los Milicos porque "no se ejecutaron las obras comprometidas". Y advirtió que piensa rellenar el desagüe.

Si en los próximos días no tiene una respuesta, Guajardo está dispuesto a tapar el Canal de los Milicos a la altura del barrio Labraña. Ya tiene acopiados algunos escombros en su propiedad.

Ayer el desagüe llevaba aguas oscuras que despedían un olor nauseabundo. Los vecinos comentaron que además de las descargas que realizan algunas empresas, el desagüe colecta todo tipo de basura.

Por eso quieren que lo entuben o que cambien el recorrido evitando que pase por el barrio Labraña.