Recibieron a los bomberos con una lluvia de piedras

Los violentos vecinos dicen que los voluntarios demoraron mucho.

Una casilla fue consumida por el fuego y su dueño resultó quemado.

Tres bomberos fueron heridos, uno de ellos con un golpe en el tórax.

El autobomba sufrió la rotura de los vidrios tras los piedrazos. Los bomberos aseguran que no es la primera vez que son atacados.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Un grupo de vecinos de las 34 Hectáreas recibió con piedras a los bomberos, porque llegaron cuando una vivienda ya estaba quemada, y su propietario había sido evacuado luego de sufrir graves quemaduras en el 50 por ciento de su cuerpo Los proyectiles arrojados por los vecinos destruyeron el parabrisas y una ventanilla del autobomba y lesionaron a tres voluntarios, que debieron ser atendidos en el hospital local.

El hecho no es el primero que ocurre en ese barrio -habitado por honestos trabajadores pero también por elementos marginales- contra de los bomberos, la policía y todo tipo de autoridad pública.

El episodio comenzó a gestarse a las 21.25 del domingo, cuando por causas todavía desconocidas comenzó a arder la casilla de José Olivera, que en ese momento se encontraba descansando y ajeno al peligro. Los vecinos llamaron de inmediato a los bomberos, pero la tardanza de estos en llegar y la alta combustibilidad de la vivienda hizo innecesaria su acción, porque cuando se presentaron el incendio estaba declarado y la víctima ya había sido evacuada en el auto de un vecino.

Una lluvia de piedras recibió a los voluntarios cuando quisieron acercarse al fuego, y además de los daños materiales que sufrió el autobomba resultaron lesionados tres bomberos. Uno de ellos recibió un piedrazo en el tórax y perdió el conocimiento. Otro resultó con un corte en una ceja, y un tercero con un golpe en la clavícula. El resto de los voluntarios debió prestar atención a sus compañeros, y momentos después se retiraron rumbo al hospital, cuando se presentaba en el barrio el primer móvil policial.

La presidenta de la Junta Vecinal justificó la indignación de los atacantes, afirmando que los bomberos "siempre llegan tarde y a veces sin agua, pese a que tienen un camión guardado a pocas cuadras". La dirigente barrial se refería al destacamento situado en la entrada al barrio, junto a las oficinas de Defensa Civil de la Municipalidad, y recordó que los vecinos de las 34 Hectáreas siempre quisieron formar su propio cuartel de bomberos.

El jefe del cuartel Centra de Bomberos, César Garnica, en descargo de los voluntarios, expuso que "en ese barrio siempre somos mal recibidos, y ya no entramos si no viene la policía con nosotros. Ayer los llamamos apenas nos informaron del incendio, y cuando quisimos entrar solos nos atacaron, al igual que otras veces, donde incluso nos dispararon con armas de fuego", indicó.

El barrio 34 Hectáreas constituye un peligro no sólo para los bomberos, a los que han atacado en otras ocasiones, sino también para los colectiveros, que sufren frecuentes asaltos, los empleados de la cooperativa de electricidad, la policía, y hasta los jueces El 22 de marzo pasado una comisión policial y la jueza Silvia Baquero Lazcano fueron atacadas a piedrazos cuando intentaban investigar el ataque a un joven que había ingresado a la guardia del hospital con un disparo en el pecho.