Un enfermero de Maquinchao reclama justicia

Fue absuelto después de ser acusado de abuso sexual.

Trabajaba en el hospital de esa localidad junto con su esposa.

Les prometieron trasladarlos, pero llevan dos meses de indefinición.

Fernando Farías fue absuelto por la Justicia, pero no logra que le restituyan sus tareas hospitalarias.

ROCA (AR).- "Queremos que se haga justicia, porque ésta ya dijo que soy inocente. No se qué esperan para resolver nuestra situación", es el pedido que hacen Fernando Farías y su esposa, Marcela Juárez Farías Fernando Farías fue acusado de abuso sexual contra una paciente con deficiencia mental del hospital de Maquinchao -donde él trabajaba como enfermero- y fue absuelto por la justicia en un juicio realizado a fines de junio.

Tanto Farías como su esposa -que era odontóloga del mismo nosocomio- se encuentran en una situación de indefinición, ya que están sin trabajo y no se decide el traslado de ambos a otro hospital de la provincia, tal como se lo habían prometido desde el gobierno rionegrino Según el propio Farías, debía esperarse la decisión de la justicia sobre su situación, para luego concretar el traslado. La jueza de Bariloche, Silvia Vaquero Lazcano, tras el juicio, lo declaró inocente tras escuchar los alegatos el 30 de junio de est año, pero el traslado prometido nunca se produjo Fernando Farías llegó a Maquinchao desde Capital Federal hace cinco años y a partir de ese momento trabajó en el hospital. Afiliado a la Unión Cívica Radical, fue designado vicepresidente del comité local. Además de su trabajo en el nosocomio, realizaba tareas ligadas a la lucha contra el sida.

En noviembre de 2002, la directora del hospital, Graciela Olondris y miembros del personal realizaron una denuncia ante la justicia por su

puesto abuso sexual contra una paciente con deficiencia mental. El 6 de marzo de 2003 le llegó a Farías la citación de la comisaría y tras concurrir a la unidad policial, quedó detenido. Fue llevado a juicio, que se realizó entre los días 18 y 20 de junio y luego del alegato, leído el 30 de junio fue declarado inocente, quedando libre de culpa y cargo.

Sin trabajo y sin sueldos

Actualmente, el matrimonio Farías está sin trabajo, ya que los traslados no han sido efectuados y viven en Roca en la casa de unos familiares.

Por otra parte, ambos tienen sus sueldos retenidos desde abril de este año, por lo que hace cuatro meses que no cobran.

La promesa hecha desde Salud Pública de la provincia era un traslado de ambos al hospital de Allen. Sin embargo eso nunca ocurrió En cambio el martes pasado se les dio la posibilidad de trabajar en Fernández Oro, pero la directora, al no estar al tanto del caso, se negó a recibirlos.

Farías acusa directamente al secretario de Salud Pública, Alejandro Marenco por no cumplir con su promesa del traslado Mientras tanto, esperan que se resuelva la situación, al tiempo que anunció que tiene decidido iniciar acciones legales contra la provincia por daños y prejuicios.