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La neblina dejó fuera de servicio el aeropuerto

En Neuquén, los pasajeros del primer vuelo de ayer tuvieron que hacer escala forzada en Bariloche y arribaron varias horas más tarde. Las nubes estuvieron apenas a 300 metros de altura.

La clausura de las pistas del aeropuerto neuquino obedeció a una neblina que apenas permitía ver a pocos metros de distancia.

NEUQUEN(AN).- El de ayer no fue un buen día para viajar en avión, al menos para los que madrugaron. El aeropuerto de Neuquén permaneció cerrado hasta el mediodía y los pasajeros del primer vuelo vivieron una pesadilla: tenían que arribar a esta capital a primera hora de la mañana y recién lo hicieron a las 13, previa escala forzada en San Carlos de Bariloche.

En el aeropuerto Juan Domingo Perón no se rompió ayer ningún sistema de balizamiento. Ni siquiera regresaron las aves que otrora invadieron el lugar y provocaron el cierre de la estación aérea La clausura de las pistas de la víspera obedeció a una mañana típicamente londinense, con un espeso manto de niebla que flotó sobre Neuquén, a primera hora de la mañana, a 300 metros de altura.

En tanto, la visibilidad no fue mejor en las calles neuquinas ni de la región. En la capital provincial se registraron cinco accidentes menores originados por la densa niebla.

El primer vuelo de Aerolíneas, que regularmente arriba después de las 8.30, fue desviado al aeropuerto de Bariloche y los pasajeros llegaron a Neuquén minutos antes de las 13. En ese vuelo viajaba el vicegobernador, Jorge Sapag, que debió suspender algunas de las actividades oficiales previstas a primera hora de la mañana.

Mientras esto le sucedía a los que querían llegar, los pasajeros que aguardaban el vuelo aquí tuvieron que armarse de paciencia para emprender su viaje a la ciudad de Buenos Aires.

Neuquén amaneció cubierta por una neblina que apenas permitía ver a pocos metros. A las 6.35 el termómetro del servicio de meteorología del aeropuerto de Neuquén marcaba cuatro grados bajo cero y las nubes se encontraban apenas a 300 metros de altura.

La salida del sol fue diluyendo la neblina, pero a las 10 todavía la estación aérea se encontraba fuera de servicio porque la altitud de las nubes era de 800 metros.

Santiago Ramero, jefe del aeropuerto, explicó a "Río Negro" que cuando la visibilidad es inferior a 1.200 metros, el aeropuerto se encuentra en lo que técnicamente se define como "bajo mí

nimo". Tal denominación, agregó, equivale a decir "que es peligroso" aterrizar por lo que ante situaciones de esta naturaleza se ordena el cierre de las pistas.

La estación aérea lucía ayer despoblada de gente, aunque algunos no tuvieron más remedio que matar el tiempo en la confitería, acompañados de un diario, un libro o una revista. Los más perjudicados por este problema fueron los taxistas que se quedaron sin pasajeros, y los comerciantes que no tuvieron clientes durante toda la mañana, lo cual agravó su nivel de queja ya que, como informó este diario ayer, la actividad no les deja mucha ganancia Así como el de ayer fue un mal día para la actividad del aeropuerto, para hoy se espera una jornada normal. El servicio de meteorología informó que no se espera otro amanecer tan complicado por lo que el primer vuelo llegará aquí en el horario habitual.

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