Margarita fue elegida "Mujer del año" por sus obras de caridad

Hace 18 años que lleva adelante un grupo solidario.

CIPOLLETTI (AC).- Es uno de los más claros exponentes de la solidaridad y la entrega hacia los más necesitados en Cipolletti.

Desde hace casi 18 años Margarita de Homan, porque de ella se trata, está al servicio de la gente con su Grupo de Apoyo a Barrios Carenciados.

Y precisamente por ese compromiso ininterrumpido la comisión de damas del Rotary Club Cipolletti que preside Josefina López la eligió como "Mujer del Año", y su nombre será evaluado a mediados de septiembre en una cumbre rotaria en Rosario, junto con otras postulantes, con la posibilidad de una concreta distinción nacional.

Casada con Marcelino Homan, con cuatro hijos y tres nietos, Margarita ha ido montando un complejo en el barrio Pichi Nahuel -Gabriela Mistral y Sucre- que tuvo su puntada inicial con un ropero comunitario pero que ahora se está expandiendo con una panadería, una juguetería y una minifábrica de pastas, para direccionar todo a las franjas pauperizados de la sociedad cipoleña.

La distinción la tomó de sorpresa. "No lo esperaba. Siempre trabajé por los demás sin buscar nada a cambio, ni con ataduras políticas o sectoriales de ninguna especie. Estoy complacida en que se hayan fijado en esta humilde mujer y para mí ya es un mérito esta nominación. Me incentiva aún más a seguir trabajando por la gente pobre", dijo Margarita, en su complejo del Pichi Nahuel. Dijo también que sin el apoyo de vecinos solidarios no podría hacerse nada. "Soy un instrumento de lo que aporta la comunidad para los que menos tienen. La obra no es mía, es de todos los que colaboran", enfatizó.

Margarita tiene también una fábrica de juguetes de madera. Con aportes de terceros y propios adquirieron las máquinas y elaboran figuras y juegos para los pibes.

Como colaboradores inmediatos de Margarita Homan están Carina Benavídez, Sonia Díaz, Margarita, Ana y Gloria Parra, Elena Sandoval y Magalí González, entre otras mujeres tan activas como ella.

La panadería está montada en un saloncito de 40 m2. Elaboran panes y facturas que se entregan en las permanentes recorridas y en el mismo centro. Todos los días la gente pobre va a buscar ropa y calzado. Cuando se junta más stock, se lleva a los barrios. Hace poco el ropero prácticamente se vació porque se entregó casi todo en el barrio Las Perlas. Por eso, Margarita hizo un llamado público para volverlo a llenar. De aquí en más se trabaja para dos eventos importantes.

Uno, para el Día de la Madre, porque harán un almuerzo con entrega de regalos a las mamás no pudientes de el paraje El Treinta. El otro es en vísperas de Navidad, porque desde hace cinco años Margarita junta a los pobres de toda pobreza en derredor de una bella mesa, con mantel blanco, velas y rica comida. "Hay que verle las caras a esa gente. Les parece un sueño, no algo real", comenta Margarita.

Lo único que pidió a "Río Negro" es la publicación del teléfono, 0299 - 4774917, para que llamen los que quieran aportar para el ropero, o con comida no perecedera.