Lunes 25 de agosto de 2003

La plata de los turistas no queda en el aeropuerto

Hay pocas ventas en los locales que funcionan en la estación aérea de Neuquén. Los comerciantes se lamentan.

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Los locales de venta de artículos regionales recaudan poco porque los turistas consultan mucho pero no abren la billetera.

NEUQUEN (AN).- Los turistas pasan por el aeropuerto de Neuquén pero a la hora de abrir la billetera lo piensan dos veces.

Los locales comerciales ubicados en la estación aérea trabajan poco, aunque existen algunas excepciones, entre ellas la de una mujer que antes de embarcar rumbo a Rincón de los Sauces se compró un automóvil en la oficina de promoción de una concesionaria En el hall central del aeropuerto funcionan cuatro locales de ventas de artículos regionales, un kiosco y una concesionaria. Todos tratan de sobrevivir como pueden o como la crisis les permite, según dijeron a "Río Negro" los comerciantes del lugar que apuestan a todos los pasajeros, pero fundamentalmente al turismo.

Los consultados dijeron que obtienen, en algunos casos, ganancias exiguas y en otros apenas recaudan para cubrir los gastos de sus comercios.

La excepción a la regla fue la oficina de una concesionaria que se instaló hace menos de un mes con la exclusiva intensión de mostrar los nuevos modelos. Sin embargo logró concretar la venta de un vehículo de 30.000 pesos a una pasajera que buscaba un cero kilómetro.

En las primeras horas de la mañana del martes de la seman pasada, una señora que viajaba a Rincón de los Sauces recorría los stands de exposición y venta del lugar y se dejó tentar por uno en especial. Un automóvil la sedujo y allí mismo cerró trato.

Pero estos golpes de suerte no son frecuentes y este episodio que en medio de la crisis de los comercios del aeropuerto suena extravagante, sucedió en una de las esquinas del salón de la estación aérea En el resto de los locales dedicados a la venta de productos regionales la situación es muy diferente. "Ellos venden sin que sea su propósito en este lugar y a nosotros no nos compran ni un frasco de dulce de frambuesas", se quejó la encargada de un stand.

El pequeño negocio que ofrece desde chocolates hasta ciervo y trucha ahumada, puede llegar a recaudar en promedio unos 60 pesos por día en "temporada alta". Pero son sólo tres meses anuales y el resto del año ven entrar mucha gente a sus locales que recorren los estantes, preguntan precios y luego salen con las manos vacías.

La mayor parte del año llegan a recaudar un máximo de entre 5 y 10 pesos diarios.

Un stand ubicado en el centro del hall que vende mates tallados, llaveros de cuero o con flores naturales y productos de estilo mapuche o campestre obtiene de ganancia neta por mes alrededor de 100 pesos El kiosco parece a simple vista el negocio más rentable por la cantidad de pasajeros que entran. Pero detrás del mostrador la realidad es diferente, ya que la mercadería, un paquete de cigarrillos, uno de pastillas o alguna revista para el viaje, no significan una entrada muy significativa.

El alquiler de cada local está estipulado en 870 pesos mensuales, los que representan 600 pesos más IVA por concepto de locación. El resto son expensas comunes que incluyen gastos de seguridad, gas y luz.

Según las empleadas que atienden esos puestos las ventas sufrieron una baja importante desde la privatización del aeropuerto. "Había más cantidad de vuelos, el alquiler era mucho más barato y los que iban a Bariloche hacían escala acá. Ahora pasan de largo", explicó la dueña de uno de los locales.

La razón por la cual siguen funcionando a pesar de representar un negocio poco rentable, es simple esperanza.

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