Educación en Río Negro: puntos fuertes y débiles

En la encuesta de Demoskopía para "Río Negro", la mayoría manifiesta un mediano grado de satisfacción por la educación recibida en la provincia. También definen qué

A la educación recibida en Río Negro se la califica como de mediana calidad, lo cual no deja de ser un dato preocupante.

Las preguntas de opinión reflejan siempre una visión subjetiva, no la realidad en la medida en la cual el individuo es víctima de prejuicios o de sus propios errores. En eso consiste también la debilidad de evaluar en una encuesta el nivel cualitativo del sistema educativo. No obstante, es un indicador para conocer las opiniones de aquellos que cursan o cursaron los distintos niveles del sistema educativo y que son testigos. De sus respuestas surge el grado de satisfacción con la educación que reciben o recibieron Según la encuesta de Demoskopía realizada para "Río Negro", si bien son reducidos los grupos que atribuyen a las instituciones educativas rionegrinas un bajo nivel, no superan un tercio aquellos que describen el nivel de enseñanza que recibieron como alto. Un 2% opina que la escuela primaria a la que concurrieron tenía un nivel alto, un 12% la considera como de nivel bajo. El 54% la ubica en el nivel medio. Menos favorables son los datos para la secundaria. De los que la cursaron o cursan, un 24% la posiciona en el nivel alto, el 12% la atribuye un nivel bajo. El grupo de sus críticos es reducido. Lo que debe preocupar es que el 64% de los ex alumnos y alumnos atribuye a la secundaria un nivel medio, si se toma en cuenta que la secundaria debe preparar a sus alumnos para una formación universitaria.

Un 30% de una muestra representativa en el ámbito de las ciudades Viedma, Bariloche, General Roca y Cipolletti asiste o ha asistido alguna vez a la universidad o a algún centro de formación terciaria. Son las instituciones en las que se forman especialistas y profesionales para los cargos de jerarquía en Estado y sociedad. Por eso, tampoco parece un dato alentador que un 58% de los estudiantes y egresados opinen que la enseñanza que recibieron en estas instituciones sea de nivel medio. Un 8,1% les atribuye además un nivel bajo, por lo cual se reduce a un 33% el grupo de aquellos que recibieron o se imaginan de haber recibido una formación de alto nivel cualitativo. Faltan datos comparativos referidos a la situación en otras provincias o en otros países. Independientemente de eso existe aparentemente en Río Negro una brecha entre las exigencias de calidad y el nivel real de calidad de las instituciones educativas Con respecto a la formación educativa que reciben o recibieron, los encuestados destacan algunas características positivas. Para el 68% es o era una ayuda para su formación como persona, un 55% dice que los docentes se involucraron y los interesaron por las materias En menor medida, un 40% resalta su alta capacidad pedagógica. En general, un 65% valora su formación recibida como un "aprendizaje útil" Entre las atribuciones negativas que inciden en el nivel de calidad del sistema educativo, un 42% resalta el insuficiente material didáctico para la enseñanza. Un 44% menciona como característica la rigidez en los reglamentos y en las formas, y un 42% que se imponía obediencia y la adopción de una actitud pasiva. Esto se puede relacionar con la crítica que comparte u 35%, que se estudiaba de memoria, que no se enseñaba a pensar. Un 24% reclama en ese contexto más precisamente, que no se entrenaba a los alumnos a desarrollar un espíritu crítico Los datos que surgen de este estudio no se deben utilizar para dramatizar la situación. Pero sin ninguna duda, mucho parece mejorable, lo que se refiere también a la actualización de los programas para que un 25% no tenga la opinión de haber recibido una educación poco realista, que no les dio las herramientas para desempeñarse.

Conciencia sobre la falta de estímulos a científicos

Evidentemente, hay plena conciencia de que el Estado no les da el lugar que les corresponde a los científicos que se forman en nuestro país La falta de estímulo, presupuesto a la actividad y, probablemente, el reconocimiento debido son aspectos que se advierten por décadas entre los ciudadanos.

La encuesta de Demoskopía realizada en Bariloche, Viedma, Roca y Cipolletti confirma precisamente esa presunción de desprotección hacia nuestros científicos. Y la opinión está expresada en un territorio donde se sabe cuán importante es el polo científico, sobre todo el de Bariloche, con desarrollos tecnológicos del Invap y el Centro Atómico que causan admiración y reconocimiento en el mundo.

El cuadro señala, entonces, que la mayoría es consciente de que el trabajo de nuestros investigadores se desarrolla sin un marco de condiciones adecuadas. Pero también hay un segmento nada desdeñable que no opina al respecto, tal vez por carecer de información.