"¿Cómo no le iba a donar un riñón a mi hija?"

Este miércoles Romina recibirá el trasplante.

Su madre Rosa explica en Cipolletti la decisión.

Rosa Montecino junto a "Romi", de 11 años, esperando ansiosa el día de la operación. "Todo va a salir bien", confían.

CIPOLLETTI (AC).- El miércoles a las ocho de la mañana Rosa Montecino (33) entrará al quirófano para darle a su hijita Romina un riñón, una esperanza, un invalorable gesto de amor y de vida.

"Algunos me preguntan cómo puedo hacer algo así, si no tengo miedo. Y les digo que no, que es mi hija y no quiero que siga sufriendo", expresó la admirable mamá.

Rosa es empleada doméstica y tiene además otros dos hijos: Yanina de 13 años y Fernando de 6. Desde hace tiempo lucha codo a codo con su pareja para sacar adelante a Romina (11), quien desde muy temprana edad comenzó a tener insuficiencias renales.

El caso de esta chiquita cipoleña se conoció hace dos años, cuando su papá salió un día haciendo declaraciones en una radio. Desesperado, y con la voz entrecortada, el hombre pidió ayuda a los cipoleños para poder viajar a Buenos Aires, donde estaba "Romi" internada en muy grave estado.

La nena tuvo en esa oportunidad una descompensación seria, las más seria de todas. Durante tres meses estuvo internada en el hospital Garraham, ntrando y saliendo de terapia intensiva. Por suerte, con una sobredosis de voluntad y cariño, pudo salir adelante y regresar a Cipolletti, donde vive con su familia en un modesto departamento de la zona norte.

Desde entonces comenzó una dura rutina para ella: viajar tres veces por semana a Neuquén para hacerse diálisis (está desde las 10,30 hasta las 16,30 fuera de su casa) y una dieta estricta: nada de sal (porque además es hipertensa), nada de agua, nada de "un montón de cosas ricas".

"A veces está bien pero otras llega mal. Se tira en el sillón y no quiere jugar, no quiere hacer nada", contó Rosa en una oportunidad.

La única solución, les dijeron en Buenos Aires, era el trasplante. Y los papás o dudaron en someterse a las pruebas necesarias para ver si alguno de ellos podía ser compatible. "Rogaba a Dios que fuera yo", dijo aye Fernando, el papá. Pero en su caso sólo dio un 60 por ciento de compatibilidad. Y Rosa, un 80. "No había que pensarlo. Siempre estuve dispuesta a ser la donante", recordó ayer la mujer.

Rosa está siempre al lado de Romina. Estuvo internada con ella en Buenos Aires sin despegarse ni un segundo, la acompaña a diálisis desde hace dos años, la cuida para que no coma nada que pueda perjudicarla, la protege, la mima "¿Cómo no iba a darle el riñón? Yo la he visto grave en terapia intensiva, la he visto mal. Es algo que me hace sentir muy bien esto. Yo séque voy a seguir mi vida como siempre y que para mí va a ser una operación, nada más", expresó Rosa ayer con una grandeza que asombra.

Recién el viernes dejó de trabajar en una casa de familia porque quiere aprovechar los días que le quedan antes de la cirugía para preparar algunas cosas y estar un poco más con los otros dos chicos, que durante su ausencia se quedarán con una tía. El papá, por más que le advirtieron que no podrá entrar a verlas inmediatamente, piensa instalarse en el Policlínico de Neuquén, donde se hará la operación.

Rosa está contenta porque dentro de todo, y a pesar de haber tenido que hacer tediosas gestiones, la fecha para la cirugía "salió bastante rápido". más contenta está porque el trasplante se hará en la zona y no en Buenos Aires, donde tendría que haberse quedado unos tres meses hasta que Romina estuviera en condiciones de regresar.

Si todo sigue como está previsto, el martes 26 por la tarde madre e hija se internarán en Neuquén y el 27 a las 8 entrarán al quirófano. Primero Rosa y media hora después Romina, quien ayer ya estaba pensando en todo lo que podrá comer cuando se recupere.

La bronca

CIPOLLETTI (AC).- Entre la alegría de saber que solo faltan horas para que Romina pueda "despegarse del aparato de diálisis", Rosa y Fernando, los papás de la chiquita, largan su bronca. Aún no entienden por qué ningún médico se dio cuenta antes del problema que tenía la nena. "Tal vez las cosas serían distintas ahora", se lamentaron ayer.

Romina empezó a tener su primera complicación cuando tenía cuatro años y medio. Rosa recuerda que de golpe "se le hincharon las piernitas y no podía ni caminar". La llevó al periférico del barrio y le dijeron "que no era nada".

En esa época la nena estuvo internada en el hospital de Cipolletti durante un día, y tampoco allí advirtieron una insuficiencia renal, contaron los papás.

Fue recién cinco años más tarde cuando la enfermedad hizo eclosión. Y para entonces, los riñones ya no funcionaban.

Desde el hospital de Cipolletti trasladaron a la nena a Buenos Aires y después de tres meses empezó obligatoriamente la diálisis en Neuquén. "La atendieron en Cipolletti pero no le dedicaron su tiempo. No es que se enfermó de un día para otro", se quejó Fernando.

Rosa era la que hacía siempre las gestiones ante Salud Pública para conseguir los turnos, los medicamentos, la atención. Y sigue haciéndolo.

Voluntarios se suman a consulta de INCUCAI

El próximo domingo anotarán a los interesados en donar órganos

CIPOLLETTI (AC).- Finalmente serán 16 las escuelas habilitadas para la primera consulta popular organizada por el Instituto Nacional Central Unico Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI), que se hará el próximo 31 de agosto en Río Negro. Además habrá un 0-800 para quienes quieran anotarse sin necesidad de asistir a los colegios.

Jorge García, responsable del Instituto en la provincia, informó ayer que en Viedma la gente podrá inscribirse como donante de órganos en los siguientes establecimientos: 30, 297, 319 y 355 En Roca, habrá posibilidad de asistir a las escuelas 32 y 178, y a los CEM 1 y 31. En Regina las opciones son CEM 11 y 70, el Instituto Superior de Formación Docente y la escuela 58. Y en Cipolletti se eligió a los colegios primarios N 53 y 131 y a los secundarios 89 (Manuel Belgrano) y el 75 (Industrial de la calle Mengelle).

La primera consulta popular se hará sólo en cuatro ciudades rionegrinas porque las posibilidades presupuestarias impidieron al Instituto realizar un relevamiento masivo.

Relevamiento a pulmón

En un primer momento se pensó en hacer algo general, luego por cuestiones económicas se acotó el trabajo a las cuatro ciudades más importantes, y en los últimos días se decidió cambiar a Bariloche por Regina, por la distancia y por la falta de recursos.

Salud Pública era la que supuestamente iba a realizar aportes para esta campaña, en la que se pretende aumentar el listado de donantes que actualmente asciende a 6.000 en la provincia. Pero no fue así. El relevamiento se hará "a pulmón" con la ayuda de voluntarios en cada una de las ciudades elegidas.

García precisó que más personas se anotaron en estos días para participar como colaboradores. La semana pasada se hablaba de 60 voluntarios y ahora hay aproximadamente 100.

Si bien en cada escuela se instalará una mesa donde habrá dos referentes del INCUCAI (uno para informar y otro para anotar) García dijo que "es importante que haya más personas porque "se podrán ir rotando y así no será cansador para ninguno".

Las mesas del INCUCAI estarán instaladas e identificadas en las escuelas afectadas para los comicios. Allí habrá voluntarios que anotarán a los interesados en donar sus órganos y además evacuarán las dudas de quienes se acerquen En esta semana se terminará de capacitar a quienes estarán al frente en cada colegio.

Por otra parte, y como se hizo en varias provincias cuando se realizaron las elecciones nacionales, el INCUCAI habilitó el 0-800-555-4628 para los rionegrinos que quieran anotarse sin necesidad de ir a las escuelas.