Rescatan a tres pingüinos en playas cercanas a Viedma

Los ejemplares, que pertenecen a tres especies distintas, se recuperan bajo el cuidado de profesionales de la Fundación Barrera Zoofitosanitaria Patagónica y la Dirección de Fauna provincial. Los encontraron empetrolados y enfermos en diferentes oportunidades.

Lo que más llama la atención es que estas aves nidifican en puntos muy distantes entre sí.

Tres ejemplares de pingüinos pertenecientes a especies distintas fueron rescatados enfermos y empetrolados en playas atlánticas cercanas a la ciudad de Viedma y se recuperan bajo el cuidado de profesionales de la Fundación Barrera Zoofitosanitaria Patagónica (Funbapa) y la Dirección de Fauna provincial. Las aves acuáticas que fueron ayer presentadas en público son un pingüino de Magallanes, otro de la especie "penacho amarillo" y un majestuoso pingüino "rey" La veterinaria Marina Kugler informó que "los tres ejemplares aparecieron con intervalos de varias semanas en puntos diferentes de la costa y fueron llevados por las personas que los hallaron al centro de interpretación faunística de La Lobería".

"El de 'penacho' y el 'rey' estaban totalmente empetrolados y hubo que trabajar durante varios días con detergentes muy suaves y agua tibia para poder limpiarlos, presentaban un cuadro grave de debilidad e intoxicación, pero ya están casi recuperados" añadió. Los tres "pacientes" se alimentan con pescado fresco en el hábitat provisorio que les armaron sobre césped en la sede de la Funbapa, en el predio de la Sociedad Rural de Viedma, pero cada tres días los llevan hasta un piletón de agua salada, en la costa del mar a 30 kilómetros de distancia, para que prosperen en su recuperación Ariel Lapa, guardafauna del complejo de La Lobería, es el encargado de esos "paseos terapéuticos" y contó que "el pingüino de Magallanes presentaba un grave cuadro de descalcificación y no puede todavía sostenerse sobre sus patas" "Es extraño que estos tres ejemplares, que nidifican en puntos muy distantes, aparecieran cerca de Viedma" señaló, porque el "rey de los pingüinos" tiene su habitat natural en la Antártida, y el de "penacho amarillo" en la zona de Puerto Deseado; mientras que es más cercano a la capital rionegrina es el de Magallanes, que se encuentra en las grandes pingüineras de Punta Tombo, en Chubut.

Los profesionales no pueden estimar todavía cuándo los tres ejemplares podrán volver al mar, porque la dificultad para su readaptación social los torna muy vulnerables a los ataques de sus propios congéneres Mientras se recuperan, los tres animalitos son una atracción especial en el predio ruralista viedmense, donde ya empezaron a recibir las visitas de los pequeños alumnos de los jardines de infantes. En el mismo sitio está prevista la construcción de un Centro de Rehabilitación y Recuperación de Especies Silvestres, en el marco de un programa de protección de los recursos naturales de la costa atlántica rionegrina. (Télam)