Mamás que luchan contra los biberones

Madres primerizas, experimentadas, adolescentes y abuelas se reúnen todas las semanas para acompañar, apoyar y asesorar a las mujeres que deciden amamantar a sus bebés, una práctica tan ancestral como necesaria, que el UNICEF y la Organización Mundial de la Salud recomiendan, en forma exclusiva, hasta los seis meses y en combinación con otros alimentos, hasta los dos años o más. Los Grupos de Apoyo a la Lactancia Materna funcionan en los centros de salud, hospitales y casas particulares de mujeres voluntarias que luchan contra los biberones y los sucedáneos de la leche materna para bebés menores de seis meses y arman estrategias para que las mamás que trabajan 8 horas o más, no priven a sus niños del alimento más completo que pueden recibir recién nacidos  

Filiales en Neuquén y Río Negro

La "Liga de La Leche Internacional" (LLLI) es uno de los GALM más grandes: agrupa unas 70 centrales en todo el mundo -la casa matriz está en Estados Unidos- y alrededor de 18 filiales en el país, que están en Capital Federal y provincia de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Misiones, Neuquén, Río Negro, Salta, Santa Fe y Tierra del Fuego.

La filosofía de la Liga se basa en fortalecer el vínculo madre-hijo a través de la lactancia en forma inmediata después del parto y estimular a las madres para que amamanten a sus bebés en forma prolongada porque entienden que la leche materna es, por excelencia, el mejor alimento para el niño. Ceferina Rodríguez Kenny es psicóloga, mamá de tres hijos -Florencia, María de los Angeles y Francisco- e integrante de la "Liga de la Leche Argentina", qu cuenta con 25 años en el país y, actualmente, trabaja en conjunto con la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP). "Dos terceras partes de la humanidad se desteta entre los 2 y los 4 años, pero en occidente, los bebés dejan el pecho materno antes porque el mundo industrializado favorece la separación entre el lugar de trabajo de la mamá y el lugar donde está el bebé, y la presión de los biberones es muy fuerte", afirmó. Ceferina tuvo una primera experiencia difícil. A Florencia la llevaron rápidamente a la "nursery" y le dieron biberón. Por eso, rechazaba el pecho materno y después de consultar a dos pediatras que aconsejaron abandonar la lactancia materna, encontró a un tercero que la ayudó a revertir la situación. A poco tiempo quedó embarazada de María de los Angeles y se conectó con la Liga "Sentí que estaba en un lugar con mamás que pensaban lo mismo que yo con respecto a la lactancia y al cuidado de los hijos", contó Ceferina y a las dificultades que tuvo como primeriza, le siguieron experiencias mucho más placenteras, una vez que pudo compartir sus miedos y escuchar a otras mujeres que alguna vez, tuvieron los mismos problemas que ella Según la LLLI, está comprobado estadísticamente que la lactancia materna previene al menos seis enfermedades frecuentes entre los bebés -infecciones de oído, diarreas, eruptivas y problemas respiratorios- porque la leche de mamá tiene propiedades inmunológicas y los anticuerpos que necesita el bebé; por eso recomienda lactancia absoluta hasta los 6 meses y prolongada, al menos, hasta los dos años.