Francia: una renuncia y cinco mil muertos

PARIS (AFP) - El director general francés de la salud (DGS), Lucien Abenhaim, presentó su renuncia ayer y se convirtió así en la primera víctima política de la ola de calor que en las últimas dos semanas podría haber provocado 5.000 muertes.

El responsable presentó su dimisión al ministro de Salud, Jean François Mattei, quien horas antes criticó a la DGS por no haber advertido a tiempo del aumento de muertes relacionadas con el calor. "Tengo el honor de presentar mi dimisión del puesto de director general de la salud que ocupo desde el 26 de agosto de 1999", escribió Abenhaim en su carta de dimisión, divulgada por la prensa, explicando que permanecerá en su puesto hasta que sea nombrado su sucesor.

El ministro francés de Sanidad, Jean-Francois Mattei, acusó el lunes a los servicios de alerta sanitaria de la Dirección General de la Salud y del Instituto de vigilancia sanitaria, dependiente del primero, de no haber funcionado correctamente en los días pasados Al mismo tiempo, aseguró que un pronóstico de 5.000 muertos como consecuencia de la ola de calor de este mes en el país galo era "creíble", aunque aclaró que ése no es un cálculo definitivo El ministro Mattei admitió la posibilidad de un aumento de las víctimas a 5.000 muertos sólo un día después de que dijera que el balance de fallecidos no debería exceder una previsión de 1.600 a 3.000 En medio de denuncias de que las autoridades fueron lentas a la hora de reaccionar ante la crisis y los hospitales estaban mal equipados, Mattei dijo que el gobierno no había sido informado con la suficiente antelación del desastre latente.

Aunque las temperaturas han caído durante el fin de semana, los hospitales seguían en alerta ante el temor de un nuevo pico Las funerarias se esfuerzan por hacer frente al número de víctimas y las autoridades sanitarias han tenido que almacenar varios cientos de cuerpos en depósitos en desuso en un mercado cerca de París. Con la bajada de las temperaturas, violentas tormentas azotaron el sur del país el domingo, derribando líneas de electricidad, árboles y techos.