Repuntó la ocupación en Villa La Angostura

VILLA LA ANGOSTURA (AVLA)- El último fin de semana largo de la temporada turística invernal trajo a esta localidad un interesante repunte en la ocupación hotelera. Con un nivel de 54% el viernes, 63,32 el sábado y 60% el domingo, algunos establecimientos colmaron totalmente su capacidad.

El mayor movimiento de visitantes se notó en todos los sectores del quehacer turístico y comercial. Restaurantes y confiterías volvieron a verse concurridos, lo mismo que algunos comercios, supermercados, locales de artesanías, casas de té y, por supuesto, el centro de deportes invernales de cerro Bayo.

Esta apreciación, más allá de ser verificable a simple vista, fue confirmada por las empleadas de la secretaría de Turismo municipal. Ellas son un poco las poseedoras del termómetro en materia de movimiento turístico, no sólo por llevar la cuantificación estadística de las plazas y habitaciones tomadas día por día sino por ser las receptoras de la mayor parte de las consultas de quienes llegan a La Angostura en busca de descanso, excursiones o nuevos sitios para conocer.

De todos modos, según las agentes municipales, no todos los establecimientos corrieron con la misma suerte ya que así como hubo alojamientos que colmaron su capacidad, también hubo otros que estuvieron vacíos.

El dato llamativo es que muchos de los que llegaron para el fin de semana largo aún permanecen en La Angostura en la expectativa de que se produzcan nuevas nevadas, las que están pronosticadas para hoy o mañana.

De ser así, seguramente la temporada invernal se prolongaría puesto que en las últimas semanas la falta de nieve ya se notaba en las pistas inferiores del Bayo.

Adriana Verdecchia, una conocida comerciante del rubro artesanías reconoció que hubo mayor movimiento, aunque esto no se tradujese necesariamente -dijo- en un importante repunte en las ventas. "Sobre todo, hemos visto mucha gente de la zona del Alto Valle que hoy (por ayer) ya devolvían sus equipos de esquí para reintegrarse a sus labores".

En cambio, Jonathan Milich, responsable de un "hostel" captó pasajeros mayormente de Buenos Aires pero coincidió en que se notó el incremento de la ocupación.

Los paseos predilectos, fuera del esquí, continuaron siendo el bosque de Arrayanes, la zona del puerto y el Correntoso y el infaltable periplo por la avenida Arrayanes y la plaza San Martín, en el cruce.

La ruta de los Siete Lagos no permite su tránsito libre ya que la existencia de profundos huellones la hacen asequible sólo a los vehículos de doble tracción.