A los abuelos hay que darles espacio y cariño

Cuidar a una persona mayor no es una tarea fácil. En Cipolletti se capacitaron más de 50 personas.

Muchas veces los abuelos no son atendidos como corresponde y hasta se los maltrata.

CIPOLLETTI (AC).- El censo de 1991 arrojó que en el país hay 4.198.148 personas de más de 60 años. El 31 por ciento es de hasta 64 años, el 25, de 69, el 18 de 74 y el 25 por ciento de 75 años en adelante. No hay estadísticas pero una gran cantidad de los dos últimos segmentos ha perdido autonomía y vive solo en casas de familiares.

¿Se los atiende como corresponde?. No, muchas veces.

"No hay que tratar a los abuelos de edad avanzada que han perdido autonomía, como a niños. Son adultos, se merecen respecto, cariño, comprensión y la mayor independencia posible", dijo la psicóloga Susana Aguas, presidenta de la Asociación Gerontológica de Buenos Aires y responsable del programa "Cuidando a los que cuidan" en el gobierno porteño de Aníbal Ibarra.

Aguas, junto con la coordinadora de los sistemas de la comuna cipoleña relacionados con la tercera edad, Viviana Pereyra, encabezó en el Centro Integral CITE) una jornada de capacitación con más de 50 personas, que tienen a su cargo a gente mayor sola, lúcida e íntegra en varios casos, pero en otros con dolencias que los limitan en sus capacidades. Y, como quedó demostrado en las conclusiones que cada participante fue volcando al papel, no resulta fácil para nada una tarea del tipo.

"El acto de cuidar trae aparejado un elevado costo personal, estar atento las 24 horas del día, y puede ocasionar en el cuidador sentimientos de agotamiento, pérdida de privacidad, miedos, ansiedades, trastornos financieros y de culpa", precisó Aguas, indicando entonces que si bien es una constante que una hija, una nieta o una hermana se hagan cargo de un hombre mayor hay que tratar de que esa responsabilidad se expanda a todo el grupo familiar, compartiendo experiencias. Esto hace del cuidado una cuestión "interdisciplinaria".

Con una actitud pedagógica cimentada en cientos de reuniones, capacitaciones, congresos, seminarios, viajes y entrevistas personalizadas; Aguas fue detallando, paso a paso, todas las instancias que se dan cuando, sin autonomía, un abuelo queda a resguardo del paraguas protector de una familia, aunque en relación directa con una mujer en casi el 90 por ciento de los casos.

"Conceptos de vejez"; "Habilidades y destrezas para el cuidado de adultos con deterioros psico físicos"; "Recursos sociales existentes, y acceso a los mismos; "Disposición del mobiliario en el hogar para evitar accidentes", y "Obstáculos en la comunicación" resultaron lo puntales informativos de una capacitación que se cumplió superando todas las expectativas.

Institucionalizados -en entidades públicas o instituciones privadas- vive sólo el uno por ciento, por lo que el resto está con algún familiar cercano o lejano.

Aguas es totalmente contraria a un cuidado del abuelo de parte de una sola persona y por "imposición", adhiriendo a una atención compartida.

De tal forma, mencionó la necesidad de respetarle al abuelo sus espacios físicos habituales, la posibilidad de que elija la ropa que quiere ponerse, una comida preferida, un libro, un programa de TV, paseos habituales por lugares a los que concurría antes de ser dependiente. Si está afectado por algún problema físico hay que saber de qué manera moverlo, sentarlo, ubicarlo en su silla de ruedas, facilitarle sus quehaceres y ayudarlo en sus necesidades.

Se supo que en ocasiones, más de lo que se piensa, los abuelos son sometidos a malos tratos Y como Aguas es la representante de la "Red de prevención del maltrato a la tercera edad", dijo que este tema, de abordaje reciente, al menos de manera institucional, se está profundizando con datos, estadísticas, tipología y acciones para limitarlo a su mínima expresión.