Descubrieron un cementerio indígena, profanado

Está en el norte neuquino, en un cerro. Encontraron restos óseos esparcidos, una pared con arte rupestre y, dentro de una caverna, puntas de flechas y materiales para su construcción.

El hallazgo arqueológico fue protagonizado por la Patrulla Ambiental del Escuadrón 30 de la Gendarmería Nacional.

CHOS MALAL (ACHM)-La zona norte fue escenario de un importante hallazgo arqueológico: se encontró un cementerio indígena, con signos de haber sido profanado. En el lugar se encontraron restos óseos, algunos semienterrados y otros totalmente desenterrados, además de elementos arqueológicos.

En las cercanías del lugar, una pared rocosa de unos 80 metros de altura es testigo mudo de una importante cantidad de arte rupestre en las que se destacan líneas paralelas, círculos y dígitos de aves además de una caverna en cuyo interior había puntas de fechas, materiales para su construcción y restos de cerámica.

El hallazgo fue protagonizado por la Patrulla Ambiental del Escuadrón 30 de Gendarmería Nacional que se dedica entre otras cosas a recopilar información sobre la existencia de petroglifos, como así también a la protección del medio ambiente y del patrimonio cultural.

Los días 12 y 13 de agosto se transformaron en cruciales para la patrulla que logró dar con tres sitios donde existen vestigios del hombre primitivo que habitó la zona norte de la provincia del Neuquén.

Uno de los hallazgos tiene que ver con un cementerio indígena al que llegaron luego de realizar una recorrida de varias horas a pie, vadeando ríos y mallines típicos de la zona.

En un cerro, del que no se brindaron mayores referencias y a una altura de 1.434 metros sobre el nivel del mar, se encontró el cementerio indígena.

Lamentablemente la mano de los depredadores había dejado su rastro en el lugar, dado que la patrulla ambiental descubrió con que había sido profanado.

En el sitio hay "claras excavaciones en la totalidad del terreno con signos de haberse extraído cuerpos que se encontraban enterrados", indicó el comandante Orlando Molina jefe del Escuadrón 30.

Había restos óseos esparcidos, algunos semienterrados y otros a cielo abierto.

También se detectó la presencia de gran cantidad de material arqueológico como chaquiras y de una piedra que habría sido utilizada para elaboración de puntas de flechas, además de trozos de cerámica.

Luego de realizar las actuaciones y las tomas fotográficas se puso en conocimiento al municipio con competencia en el lugar y se hará lo propio con la Dirección de Cultura de la provincia tal como lo establece la ley 2184 de Patrimonio Arqueológico y Paleontológico.

Precisamente fue cuando se encontraban realizando la denuncia en el municipio, que crianceros informan sobre la existencia de arte rupestre en cercanías del cementerio indígena.

En una pared de unos 80 metros de altura se detectaron signos y símbolos tallados en la roca predominando las líneas paralelas, los círculos y dígitos de aves.

A pocos metros se descubrió una caverna de unos 7 metros de profundidad y cinco metros de ancho "Se trataría de un lugar utilizado como refugio y/o vivienda de los antiguos aborígenes del lugar" indicó Molina.

En su interior se localizaron puntas de flechas, materiales para su construcción y restos de cerámica. Además de labrar las actuaciones e informar a las autoridades, la patrulla ambiental realizó charlas de concientización a los pobladores de la zona con respecto al valor cultural que poseen estos lugares y la importancia de que se resguarden y se informe acerca de los responsables de los hurtos que puedan surgir.