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Una herramienta para la investigación científica e industrial

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Así definieron los australianos su proyecto en Internet Un synchrotron es un generador de rayos X de altísima intensidad que sirven para "fotografiar" estructuras moleculares en tres dimensiones.

"Estos rayos son miles de millones de veces más intensos que los utilizados en radiología y permiten analizar muestras extremadamente pequeñas, medibles en micrones, lo que abre campos muy interesantes para todo lo que es farmacología o investigación en nuevas sustancias" explicó Calderón.

La industria farmacéutica lidera las inversiones en aplicaciones de synchrotrones ya que este tipo de estudios le permite ganar años en el proceso de desarrollo de nuevas drogas y medicamentos.

También se utiliza para caracterizar materiales, fundamentalmente petróleo o combustibles, y estudiar procesos biológicos "Lo que justifica una inversión de cien millones de dólares para un país, es esta nueva facilidad (el synchrotron) tecnológica para todas estas comunidades científicas diferentes, que van y compran algunas horas o días de uso de alguno de los rayos equis" explicó Calderón.

Australia era uno de los últimos países industrializados que no tenía un synchrotron propio, lo que obligaba a sus científicos a contratar los servicios en el exterior.

En latinoamérica solo Brasil dispone de esta facilidad tecnológica, pero de mucha menor envergadura. Por eso el emprendimiento es tan importante a nivel mundial.

"Este proyecto nos interesa porque algún día Argentina puede pensar en tener uno, a escala de una decena de millones de dólares" dijo.

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