Los presidentes prefieren las de tiros

Mandatarios de los EE. UU. eligen ver westerns.

WASHINGTON (DPA).- George W. Bush adora las palomitas de maíz. Siempre tiene unas a mano cuando se retira al cine presidencial de la Casa Blanca, coloca los pies sobre el taburete y olvida la política mundial mientras dura la película Bush adora las películas de guerra como "Rescatando al soldado Ryan" o las comedias como "Austin Powers". Como buen aficionado al deporte también le gusta ver clásicos sobre el béisbol. Y cuando quiere conocer personalmente a las estrellas del cine, las invita a la sala sin ventanas del ala este de la Casa Blanca Bush comparte la pasión por el cine con casi todos sus antecesores. Más de 5.000 cintas presentó Paul Fischer en las últimas cuatro décadas en la Casa Blanca y las anotó en su diario En un documental de la cadena estadounidense Bravo, se revelaron la noche del jueves las anotaciones de Fischer. De acuerdo con esta información, la película preferida de todos los presidentes estadounidenses es el western "High Noon" ("Solo ante el peligro"/1952) El ex presidente Bill Clinton lo vio al menos veinte veces entre 1993 y 2001. Dwight D. Eisenhower (1953-1961) la vio tres veces En la lista de las diez películas más vistas por los jefes de Estado norteamericanos también figuran los dramas bélicos "El día más largo", "El puente sobre el río Kwai" y "Patton", ésta última la película preferida de Richard Nixon (1969-1974) Nixon vio la cinta sobre un general estadounidense en la Segunda Guerra Mundial poco antes de ordenar la extensión de la Guerra de Vietnam a Camboya. Además, recomendó a sus asesores que la vieran El presidente más cinéfilo fue Jimmy Carter. Durante su estancia en la Casa Blanca entre 1977 y 1981, se hizo proyectar 580 películas. Ante sus amigos solía comentar: "¿Sabes que puedo conseguir cualquier película que quiera?". Junto con la primera dama, incluso vio la única película no apta para menores que se exhibió jamás en la Casa Blanca: "Perdidos en la noche" El cine presidencial dispone de amplios y cómodos sillones. Tiene capacidad para 50 personas. En la primera fila, los asientos son un poco más grandes y delante de ellos hay taburetes para los pies del presidente Los mandatarios estiman mucho la distracción que les ofrecen las películas "Lo mejor en la Casa Blanca no es el (avión presidencial) Air Force One, sino el cine", dijo Bill Clinton Dwight D. Eisenhower vio allí más de 200 westerns. Richard Nixon se distraía con musicales, mientras delante de la Casa Blanca cientos de miles de personas se manifestaban contra la Guerra de Vietnam Y Lyndon B. Johnson (1963-1969), al que en realidad no le gustaba el cine, vio un par de veces "The President", un retrato sobre él mismo.