EN EL DIA DEL NIÑO

Los chicos que no piden ayuda

Desde la calle quieren preservar su libertad.

"La creen su destino aunque sea destructivo"

"Lo que más duele son los chicos en la calle, y cada vez son más", admite la defensora Nara Osés.

NEUQUEN (AN).- "Los chicos de la calle no apelan a los adultos para buscar ayuda. Ellos quieren preservar su libertad y, como en los casos de prostitución, es difícil hacerles entender que lo están viviendo no está bien, que no es lo mejor; ellos se abrazan a su libertad y la que creen su destino, aunque uno les demuestre que ese destino es destructivo".

La defensora del Niño y el Adolescente de Neuquén, Nara Osés, admite que lo que más le duele es ver a los chicos de la calle y siente que, a pesar de muchos esfuerzos de mucha gente, cada vez son más La funcionaria está está al frente de la defensoría desde diciembre de 2.000, cuando entró en vigencia la ley 2.302 que -basada en la convención de los derechos del niño, marcó un antes y un después dentro de la justicia. Quienes la critican dicen que es una ley correcta para países como Suecia o Holanda y no para una provincia argentina.

"A mi entender, decir que es para Holanda o Suecia es como decir que los derechos humanos son sólo para esos países.La ley es un paso adelante para hacer exigibles los derechos del niño y el adolescente; depende de los operadores si logramos hacer que se cumplan o no. Es un desafío y estamos satisfechos con las pequeñas cosas que hemos conseguido", afirmó Osés, nacida y criada en esta capital. La mujer no duda en afirmar que es mucho más lo que se puede conseguir en pos de los más chicos.

¿Es consciente de que la ley genera resistencias?

-Lo ideal hubiera sido que, antes de instrumentarla, se hubieran creado programas que ayudaran a una comprensión de la norma. Eso no se hizo y creo que vuelve más importante nuestra misión, nuestro desafío como abogados es ver cómo hacemos para hacerla cumplir.

¿Cómo es la situación en el resto del país?

Hay mucha resistencia, sobre todo en la provincia de Buenos Aires, por las consecuencias que puede tener en la parte penal, pero hay leyes similares en Mendoza, Chubut, en la ciudad de Buenos Aires y Misiones.

Osés explica que la difusión de los derechos del niño y el compromiso de maestros y asistentes sociales empujó a la gente a que "cuando denuncia lo haga en términos de derechos". También defiende que se haya eliminado la prisión preventiva para los menores de 18 años y reclama que haya mayor inversión en salud y educación.

¿Llegan chicos a reclamar directamente?

Niños no, pero adolescentes sí. A veces, los chicos sólo necesitan ser escuchados. No obstante hay que destacar que en el ámbito de la defensoría niños y adolescentes pueden debatir si están de acuerdo o no en cómo los papás acordaron el régimen de visitas. Ellos pueden opinar ¿Han tenido que aprender durante la instrumentación de la ley?

Muchísimo, tenemos que ir estudiando e ir haciendo una especie de retroalimentación con otras ciencias como la psicología o la sociología En esto hay mucho nuevo, mucho d construcción. Es como la misión de una defensoría del Pueblo y en muchos casos hay que ponerse a estudiar, hacer un análisis científico y luego de la comprobación para ver si hay vulnerabilidad de los derechos.

¿Son un grupo de choque para los demás poderes, incluso el judicial?

No, para nada. Este es un lugar de confrontación porque es un lugar donde se discuten derechos y porque es novedoso. Dentro del poder judicial, por ejemplo, discutimos si tiene más valor la patria potestad o lo que dicen los chicos. Eso se traduce en las discusiones. La defensoría es un lugar innovador, quizá si estuviéramos en otro lugar, habría que soportar a la defensoría que permanentemente está pidiendo cosas y que pide cosas distintas.

¿Tienen mucho desgaste?

Hay un desgaste, pero siempre está el apoyo de las escuelas de las Ongs, las iglesias, y así el desgaste se alivia.

¿Qué es lo que más les preocupa?

Desde el punto de vista de la política, hay dos cuestiones clave que tienen que ver con la salud y la educación. Hay que devolver a la escuela a esos chicos que están fuera del sistema a partir de una propuesta que sirva. La escuela debe contener, enseñar y alimentar, y en ese sentido hay que hacer un proyecto y una propuesta que sirva.

¿Cómo se debe trabajar en el tratamiento de los delincuentes juveniles?

Ese es otro tema que nos preocupa, y mucho. Hay que invertir en programas de prevención, hay experiencias positivas en casos de libertad asistida y otras buenas experiencias en distintos ámbitos porque hay buenos profesionales ¿Qué piensa cada vez que se debate sobre bajar la edad de inimputabilidad?

Cada vez que hay un caso resonante con chicos involucrados, aparece esa oferta de solución como mágica. En realidad, la delincuencia no tiene que ver con la edad sino con las condiciones socioeconómicas. En Neuquén hemos avanzado, es la única provincia donde está prohibida la prisión preventiva a los menores de 18 años Cuando sale a la calle ¿qué es lo que más le duele?

La cantidad de chicos de la calle, que cada vez son más, son más que cuando empezamos. No piden ayuda, pero tenemos encontrar la forma para ayudarlos, como sea.

Rodolfo Chávez

rchavez@rionegro.com.ar

La gran frustración

La defensora del Niño y el Adolescente dice que es terrible la atención de los casos de prostitución infantil o juvenil. "Hay adolescentes que van directamente a la defensoría, pero cuando llegan, lamentablemente, el cuadro de destrucción es muy grave", afirmó Nara Osés durante la entrevista con este diario.

¿Cómo se trabaja en estos casos?

Derivando a los profesionales capacitados y siendo cuidadosos con la protección de la víctima, hay que tener mucha inversión en los servicios psicosociales.

¿Qué instituciones detectan estos problemas?

Los problemas de los menores en su mayoría son observados por las escuelas, hay muchos maestros que están atentos y comprometidos.

¿Qué información manejan de la situación en Neuquén?

Mucha información y variada. Tenemos el caso de ocho escuelas del oeste, donde sobre una población de 3.417 alumnos, el 47 por ciento está riesgo, por pobreza, mal nutrición y por necesidades insatisfechas desde el punto de vista de la salud.

En el hospital Heller hay 70 chicos en espera de atención. El estado propicia la capacitación y se detectan problemas, pero si no se puede llevar adelante el tratamiento hay una gran frustración y a la vez se produce un taponamiento del sistema ante la mayor demanda.

Los funcionarios judiciales del interior se quejan por la falta de medios para una conveniente aplicación de la ley 2302...

Los que estamos en la primera circunscripción (judicial) tenemos la sensación que poco a poco se va haciendo, los que están en el interior ven que allí no se puso recurso humano suficiente, en Zapala no hay un servicio de salud mental, tampoco en Loncopué. Hay una disparidad que dificulta la posibilidad de ver si funciona la ley y eso empuja a la frustración.