Excelentes resultados en lectura veloz

NEUQUEN (AN)- Los encargados de la filial norpatagónica del método Ilvem de lectura veloz están de de parabienes con los resultados conseguidos al cabo de ocho meses de trabajo en la región.

Dentro de la primera camada de egresados consiguieron resultados asombrosos: un profesional de 55 años saltó de 198 a 680 palabras leídas por minuto luego de completar el curso.

"Es una persona que está en rehabilitación luego de un serio problema al que llegó por exceso de trabajo y un severo cuadro de stress", explicó Mónica Zeraya, la encargada de la filial neuquina, de donde egresaron 14 estudiantes del método que ha sido exportado a distintos países latinoamericanos y que incluso tiene posibilidades de ser introducido en Portugal.

El caso del profesional capacitado en la filial que funciona en esta ciudad tiene trascendencia por los antecedentes de esa persona Pero hay otros logros excepcionales como el de la estudiante Elsa Romero, de 23 años, que de las 176 palabras por minuto que leía en el nivel inicial llegó al cierre del curso con 1.150 y un porcentaje de comprensión del cien por cien.

"Lo importante es la conceptualización de esas palabras", advirtió Zeraya quien durante la charla con este diario estuvo acompañada de Amelia Urriza, coach de Ilvem Argentina.

"Esto no es magia, esto es una gimnasia y el secreto está en la conducta que tenga cada uno para cumplir con la ejercitación", agregó la responsable de Ilvem norpatagonia.

Urriza, por su parte, elogió el trabajo de los capacitadores y el seguimiento que han tenido sobre casa uno de los estudiantes, cuyas edades oscilan entre los 20 y los 55 años. El sistema, que puede ser incorporado desde los 15 años, es personalizado y el instructor adapta su forma de trabajo de acuerdo a cómo sea el estudiante.

Los representantes de Ilvem destacan que el ser humano utiliza una parte muy restringida de su capacidad, el diez por ciento del total, y ofrecen la metodología para desarrollar el 90% restante.

"La tecnología ha crecido muchísimo, pero el ser humano está en franca declinación. No pudimos sincronizar bien el sistema nervioso humano con el digital. Hay que lograr este empalme. Alguien que lee de tres a diez veces más rápido que el común de la gente, no puede seguir escribiendo en la computadora con tres dedos, hay que sincronizar la mente, los ojos, las manos y la computadora para aumentar la potencia", suele repetir Santiago Krell, el creador del método que mantiene su vigencia en el siglo XXI.