La nieve artificial ya es una realidad en el cerro Bayo

El proceso de fabricación encierra sus secretos y ecuaciones

El sistema produce buena nieve artificial para practicar deportes blancos.

VILLA LA ANGOSTURA (AVLA) – Temperatura ambiente, humedad, viento... son todos ingredientes de una receta que puede parecer mágica si se piensa en el resultado: nieve artificial.

Pero en realidad son las variables de una ecuación muy precisa que, manejada con exactitud, puede traducirse en apenas una noche en un manto blanco de hasta 15 cm de espesor en toda la base de la pista principal del cerro Bayo.

Si bien la fabricación de nieve no es novedosa en sí misma, sí lo es para el complejo de deportes invernales de Villa la Angostura que recién en esta temporada la cuenta entre sus mejoras.

Mario Marolla, de una empresa barilochense que junto con otras firmas de la región conjugaron sus servicios y experiencia para que esto pudiera ser realidad dice que "en la base de los cerros es necesario tener nieve y si no hay natural fabricarla, en forma normal y sin ningún proceso contaminante ni creando un impacto ambiental". Pero a la vez explica que el proceso de fabricación no es nada sencillo, depende de una "ecuación donde se conjugan las condiciones ambientales, como temperatura, humedad, caudal y presión de agua, además del estudio de los vientos reinantes y su rotación".

El estado ideal para la fabricación se llama "bulbo húmedo"de -10 e implica que a mayor temperatura (aunque siempre por debajo del cero) menor debe ser la humedad.

El sistema instalado en el cerro Bayo tiene por eje dos poderosos cañones de fabricación suiza emplazados a 200 y a 300 metros de altura respecto de la plataforma de salida de la silla principal y se compone además por una compleja infraestructura hidráulica encargada de proveer la materia prima necesaria en cantidad y calidad: el agua. Una desviación a un estanque capta por gravedad el líquido proveniente de un afluente del río Bonito, con lo cual se llenan tres receptáculos colocados en tándem. "Su función es fundamental porque allí se decantan las impurezas" ya que el agua debe llegar perfectamente limpia a los cañones productores. En total, los tanques almacenan 20 m3 en nivel constante. En el último de los tres depósitos están dos bombas sumergibles de gran potencia que introducen en el circuito la presión necesaria para que el agua pueda ser convertida en blanco chorro níveo y no, simplemente, "chiclosa" aguanieve, completa la explicación Gabriel Salamida, de otra de las firmas, esta vez angosturense, implicada en el proyecto.

Marolla, por su parte, destacó el hecho de que en la Patagonia, en Río Negro y Neuquén, ya se está utilizando el sistema –en el cerro Catedral funciona hace tiempo- "con el esfuerzo y trabajo de gente de cada lugar y de empresas que apuntaron a construir un mejor futuro en la región".