Bariloche y un traslado que no fue

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La acertada intervención de un particular frenó el proyecto de traslado de las 22 familias asentadas en la barda del Ñireco que el Ejecutivo de Bariloche pretendía reubicar en tierras destinadas al Parque Industrial.

Al descubrir que la "reserva fiscal" elegida para el loteo social está afectada a la actividad industrial y restringida para asentamientos urbanos los ediles decidieron devolver el proyecto a la subsecretaría de Planeamiento y pedir a su titular, Eduardo Reddy, que lo reformule respetando la normativa vigente.

La advertencia fue formulada por el carpintero Gerardo Waldelich, propietario de uno de los pocos emprendimientos radicados en el Parque, quien teme que una nueva excepción al código de Planeamiento genere un antecedente de consecuencias irreversibles para la actividad industrial.

"No quiero que se borre con el codo lo que se escribió con la mano", indicó a "Río Negro" el empresario que, en su nota, denunció al Ejecutivo por "violar acuerdos y ordenanzas preexistentes en detrimento de emprendimientos que pueden ayudar a paliar la grave crisis que estamos atravesando todos".

Las tierras cuestionadas fueron categorizadas como franja de "amortiguación" entre el área industrial y la zona residencial mediante una ordenanza de 1992. La norma aprobó una excepción al código que permitió la construcción del barrio de interés social Coovigast en una