El amparo de los agencieros de Lotería, al STJ

Una cámara se declaró incompetente en el recurso contra Lotergames.

Los agencieros sostienen que la habilitación de la empresa de Scalesa es inconstitu-

CIPOLLETTI (AC) - La Cámara de Apelaciones cipoleña a la que habían acudido los agencieros tradicionales de la Lotería de Río Negro para lograr la suspensión de la empresa habilitada por el gobierno para vender juegos de azar impresos en toda la provincia, se declaró incompetente y envió el recurso de amparo, trasformado en mandamus, al Superior Tribunal de Justicia.

La asociación que agrupa a estos agencieros tradicionales habían presentado un recurso amparo con el fin de que la Justicia disponga una rápida y preventiva suspensión de la polémica habilitación de Lotergames, la empresa de Damián Scalesa -primo del coordinador de Políticas Sociales de la provincia, Daniel Sartor-, que consiguió del gobierno un permiso para vender los juegos cuyo accionar denunciaron como ilegal.

Lotergames era una sociedad en formación cuando consiguió su habilitación para operar con la Lotería, en 2002, en Bariloche.

La resolución argumentaba que era necesario recuperar, mediante una nueva modalidad de venta, el 40% de la recaudación caída en 2001. En un hecho inédito le dio "autorización para la distribución y comercialización en todo el territorio de la provincia de Río Negro de los juegos pre-impresos comercializados por esta Lotería". Se refería a cartones del tipo de Comahue TV Bingo, Tele Kino, Mi Bingo, Almanaque, Mono Bingo, y los billetes de la Lotería La Neuquina.

La asociación de los agencieros (Aralyq) se cansó de enviar cartas documento a Viedma para denunciar esta situación. Sostienen que el otorgamiento de la habilitación a Scalesa viola desde preceptos constitucionales hasta disposiciones de Lotería.

"El peligro de la demora (en la suspensión de la agencia 85) es obvio pues, de no decretarse la suspensión del acto abusivo, los daños que sufrirán los agencieros de la provincia por la competencia desigual y monopólica los destruirá como comerciantes, como familias y como personas", advirtió el abogado de la asociación Alberto Aparicio.

"La aparente legalidad de la sociedad comercial -añadió- abrirá las puertas de cualquier otra especulación o negocio que se presente como posible".

Pero los jueces de la Cámara Laboral, de Apelaciones y Administrativa de Cipolletti declaró que lo que buscan los agencieros tradicionales es "una cuestión en la que el ámbito de protección que se solicita incumbe la totalidad del universo comprendido en la materia".

"Conforme a la doctrina del Superior Tribunal de Justicia, e amparo es la vía adecuada para todo lo referido a las restricciones que hacen a la libertad y dignidad del hombre", aclararon los camaristas.

Por ello, determinaron que "el mandamus resulta la vía a elegir contra actos u omisiones en el plano técnico del campo administrativo en la actividad del hombre, corresponde girar las actuaciones al Superior Tribunal de Justicia por ser esta causa de su exclusiva competencia".