El EPAS invirtió más de 18 millones en tres años

La oficina de prensa de la Gobernación distribuyó ayer un informe sobre las obras realizadas por el ente.

NEUQUEN (AN).- La inversión en agua y saneamiento del reciente trienio en la provincia superó los 18,2 millones de pesos de los cuales casi el 80% se aplicó a obras en el interior neuquino.

El informe, distribuido ayer por la oficina de prensa de la Gobernación, consigna que las obras que realiza el Ente Provincial de Agua y Saneamiento, EPAS, que comanda Mario Morán, destinó 3,7 millones de pesos para sostener las redes de cloacas y agua potable en el sector oeste -Valentina Sur, Alto Godoy, Gran Neuquén sur, Almafuerte y Toma Esfuerzo-, en Parque Industrial, Mercantil y en el sector centro-oeste -Don Bosco II, Gregorio Alvarez, Villa Ceferino e Islas Malvinas-. También hay obras menores en los barrios Alta Barda, Mercantil, Salud Pública, donde las redes de agua potable evidencian importantes grados de deterioro.

En cambio, en las localidades del interior se distribuyeron 14,5 millones de pesos en obras que tienen diferentes grados de avance, aunque la mayoría superan el 90% de realización.

Las obras ya finalizadas, corresponden a las localidades de Andacollo, Añelo, Arroyito, San Martín de los Andes, Caviahue y Butalón Norte -suman 1,8 millón de pesos y representan el 12% del monto total-.

Las obras en ejecución, que suponen el 88% del monto total en marcha -12,8 millones de pesos-, se realizan en Chos Malal -sistema de desagües, 5,6 millones de pesos-; saneamiento del complejo invernal del cerro Chapelco -2,6 millones-; desagües cloacales en Mariano Moreno -primera etapa al 50% de ejecución, por un total de 1,6 millón-; remodelación del sistema de agua potable de Junín de los Andes -1,5 millón-: colectora cloacal en Centenario -800 mil pesos- y obras de menor importancia en Los Catutos -inaugurada la semana pasada-; Santo Tomás, La Matancilla, Manzano Amargo y Añelo. Las primeras -y de mayor inversión- están en un avance que supera el 50% y en algunos casos llegan al 95% -como es el caso de Chapelco-.

El organismo continúa con su campaña de intimidaciones a los deudores morosos, para lograr incrementar la recaudación, en especial en el caso de los grandes consumidores y de inspección de las conexiones clandestinas en las redes cloacal y de agua potable.